Un miembro de una banda de secuestradores del grupo Estado Islámico (EI), bautizados los “Beatles”, fue condenado el viernes a cadena perpetua por un tribunal federal en Estados Unidos.
Alexanda Kotey, un exciudadano británico de 38 años, se había declarado culpable en septiembre pasado, admitiendo su responsabilidad en la muerte de cuatro rehenes estadounidenses en Siria y en el secuestro y tortura de unos veinte occidentales, durante el conflicto bélico en ese país.
Otro miembro de esta célula, El Shafee el Sheij, arrestado al igual que él por las fuerzas kurdosirias en 2018, fue declarado culpable en abril y la sentencia se conocerá dentro de unos meses.
Los dos hombres estaban presentes este viernes en la corte de Alexandria, cerca de Washington, donde los familiares de sus víctimas pudieron pedir la palabra por última vez.
“Habéis secuestrado, torturado y participado en los asesinatos de personas buenas e inocentes, y ahora tendréis que vivir con ello por el resto de vuestras vidas”, afirmó la británica Bethany Haines, hija de una de las víctimas.
“¡Ambos habéis perdido!”, agregó la joven, cuyo padre, David Haines, un cooperante, fue decapitado por el tercer integrante de los “Beatles”, Mohamed Emwazi, muerto en un ataque con drones en 2015.
Los rehenes apodaron los Beatles a los tres yihadistas, que crecieron y se radicalizaron en Londres, debido a su acento británico.
Durante el tiempo que permanecieron en Siria, de 2012 a 2015, el trío supervisó la detención de al menos 27 periodistas y cooperantes de Estados Unidos, Reino Unido, Francia, España, Italia, Alemania, Dinamarca, Suecia, Bélgica, Japón, Nueva Zelanda y Rusia.
Una decena de ellos fueron ejecutados y a veces los yihadistas grabaron sus muertes en videos de propaganda del Estado Islámico.
AFP