Un oligarca ruso sancionado por sus lazos con el Gobierno de Rusia luego de la invasión a Ucrania fue obligado por la administración del presidente ruso Vladimir Putin a vender toda su participación en el banco que fundó después de que criticara públicamente la guerra en su cuenta de Instagram.
Por Infobae
Oleg Y. Tinkov, fundador de uno de los mayores bancos rusos -Tinkoff- tachó de “locura” la decisión del gobierno ruso de invadir Ucrania en la publicación en las redes sociales, en la que dijo que no veía ningún beneficio en la guerra y afirmó que el 90% de los rusos no apoyaban la guerra.
Al día siguiente, el Kremlin se puso en contacto con los ejecutivos del banco y amenazó con nacionalizarlo si se negaba a cortar los lazos con Tinkov, que fundó el banco en 2006, según declaró el multimillonario a The New York Times.
La semana pasada vendió su participación del 35 por ciento en el banco a un magnate minero ruso con vínculos más estrechos con Putin, lo que, según dijo al diario estadounidense, le obligó a hacer el gobierno ruso
“Me obligaron a venderlo por mis declaraciones”, dijo Tinkov en una entrevista publicada el domingo.
“Era como un rehén: aceptas lo que te ofrecen. No podía negociar”, dijo el magnate de 54 años.
Tinkov vendió la semana pasada su participación del 35% en TCS, el grupo que posee el 100% de Tinkoff Bank, a la empresa Interros del magnate minero ruso Vladimir Potanin.
El vendedor no reveló el precio, señalando únicamente que vendió su participación al 3% de lo que creía que era su valor. La bolsa de Londres valoró su participación del 35% en más de 20.000 millones de dólares el año pasado.
Tinkov, que el año pasado resolvió una acusación de fraude fiscal con el IRS estadounidense por 507 millones de dólares, también dijo que le habían advertido de que su vida también corre peligro. El ex multimillonario, que sobrevivió a la leucemia, dijo que le preocupa que ahora “el Kremlin me mate”.
“Yo creía que el régimen de Putin era malo. Pero, por supuesto, no tenía ni idea de que llegaría a una escala tan catastrófica”
También dijo que había contratado guardaespaldas después de que amigos de contactos en los servicios de seguridad rusos le informaran de que su vida corría peligro.
Dijo que muchos de sus amigos de negocios y del gobierno que están preocupados por sus carteras estaban de acuerdo con sus críticas a la guerra, pero tenían miedo de hablar.
“Me he dado cuenta de que Rusia, como país, ya no existe”, dijo Tinkov al New York Times, añadiendo que cree que Putin no estará en el poder mucho más tiempo.
“Yo creía que el régimen de Putin era malo. Pero, por supuesto, no tenía ni idea de que llegaría a una escala tan catastrófica”, dijo.
Tinkov no vive en Rusia desde 2019, cuando se fue para recibir tratamiento contra la leucemia. Dejó de ser el líder de la compañía que tuvo que vender, pero mantuvo su participación mayoritaria en el paquete acionario.
Tras la publicación de Tinkov en Instagram del 19 de abril, los rusos partidarios de la guerra publicaron sus tarjetas bancarias de Tinkoff destrozadas en las redes sociales. Entre otros ataques, un popular presentador de la televisión estatal arremetió contra Tinkov, diciendo que su “conciencia está podrida”.