El mercado automovilístico en Alemania volvió a resentirse por segundo mes consecutivo desde el inicio de la guerra en Ucrania, que perturbó la producción y forzó a los fabricantes a ajustar sus previsiones.
En total, 180.300 vehículos nuevos se matricularon en la primera economía europea, un 21,5% menos que en abril de 2021, según las cifras publicadas el miércoles por la Agencia Federal para el Automóvil.
En marzo, la caída fue del 17,5%.
La escasez de materias primeras se ha agravado con la guerra en Ucrania, que también ha dificultado el suministro de piezas fabricadas en ese país y ha provocado interrupciones en las líneas de producción.
Ucrania es el principal proveedor europeo de arneses de cableado, piezas descritas como el “sistema nervioso” de los coches y normalmente producidas a medida para cada modelo.
En consecuencia, la federación de fabricantes alemanes (VDA) revisó el mes pasado su previsión de producción para 2022 a 3,3 millones de unidades, lo que supone un aumento del 7% respecto a 2021 contra el 13% esperado previamente.
AFP