El Génova logró este viernes la gesta ante el Juventus (2-1) con un gol de penalti en el descuento de un partido intrascendente para los turineses, ya clasificados para la próxima Liga de Campeones, pero fundamental para los genoveses, que necesitaban la victoria para acercarse a la permanencia en la Serie A italiana de fútbol.
El descenso está que arde, no puede haber más igualdad. Ahora el Génova, que parecía desahuciado la pasada jornada, se acerca con argumentos a una permanencia que apunta a decidirse en la última jornada y se queda a un punto del Salernitana, primer equipo fuera de peligro. El Salernitana-Caglairi del domingo es clave para deshacer el entuerto del descenso en el campeonato doméstico italiano.
Dominó el partido el conjunto blanquinegro, que, eso sí, tampoco generó demasiadas ocasiones claras en la primera parte con el serbio Dusan Vlahovic, que parece haberse estancado tras un gran arranque de año.
Abrió el marcador el argentino Paulo Dybala con un golazo desde la frontal del área con su pierna mala nada más empezar el segundo tiempo que pareció encaminar el encuentro. Pero la necesidad se impuso a la lógica y con un estadio volcado los locales le dieron la vuelta al marcador para sentirse más cerca que nunca de la salvación.
En el 87, el islandés Albert Gudmudsson igualó la contienda con una buena definición al palo largo de la portería defendida por el polaco Szczesny tras una buena jugada colectiva. Génova creyó y la recompensa llegó en el 95 con un penalti, tal y como pasara la pasada jornada ante el Sampdoria, aunque con un resultado radicalmente diferente.
Mismo protagonista, los fantasmas sobrevolaron su cabeza y la de los ‘tifosi’, que se santiguaron en la grada. Pero esta vez el italiano Domenico Criscito no falló. Gol, tres puntos y final del choque. Quedan dos jornadas, pero hay posibilidades para el Génova de quedarse. Cagliari y Salernitana intentarán evitarlo; el Venecia tiene ya pie y medio en Serie B.
Por su parte, la ‘Vecchia Signora’ se mantiene cuarta, ya sin nada en juego más allá del tercer puesto.
EFE