Al menos 120 familias del populoso sector de El Silencio de Campo Alegre en la parroquia Las Cocuizas de Maturín, están siendo afectadas tras la caída de las guayas que suministran energía 220v. Desde hace 10 días, los habitantes no cuentan con esta fase que es principalmente utilizada para los aires acondicionados y equipos de alto consumo.
Corresponsalía lapatilla.com
Afirman que hay muchas personas de la tercera edad que se ven afectadas por las altas temperaturas de esta época y aqueja más a los que sufren de la tensión.
“Estas son viejísimas y cada vez que viene Corpoelec, lo que hace es empatarlas, ya tienen como 8 empates. No dan más. Los hemos llamado, y nos tienen engañados: que no tienen camiones, que no saben dónde es, que vienen mañana, que en la tarde… en fin, no han terminado de llegar”, manifestó Manuel Villarroel, vecino del lugar.
En este sentido, agregó que la situación empeora aún más porque de tres transformadores, solo uno funciona.
“Desde que se cayeron las guayas, solo tenemos 110v., y con mucha deficiencia. No hay bombillo que dure. Yo dejo de comprar una harina, para comprar uno, que dura máximo 15 días. Es una renta”, expresó, Luisa Millán.
Hacen un llamado urgente al gobierno chavista de Monagas a atender el problema, ya que denunciaron que han perdido electrodomésticos que se han quemado producto de las fluctuaciones y apagones. “Este problema no tiene dos días, tenemos años con estas fallas”, dijo Millán.
“Estamos muy preocupados por la situación. 42 viviendas son las más afectadas, porque justo las guayas de la mitad de la calle fueron las que se cayeron. Necesitamos que Corpoelec, la gobernación o la Alcaldía, vengan a ayudarnos a resolver. Sumado a esto, el alumbrado público es muy poco, De 12 postes, solo prenden dos, lo que da paso a que los delincuentes hagan de las suyas”, señaló, Alexander Bolívar.