Kang Soo-youn, la primera actriz de su país en lograr un galardón en uno de los grandes festivales cinematográficos internacionales, falleció hoy a los 55 años tras haber sufrido un infarto el pasado jueves.
La interprete falleció a causa de una hemorragia cerebral hoy en un hospital de Seúl, según detalló su familia.
Nacida en la capital surcoreana en 1966 debutó como actriz infantil a los 4 años, haciendo múltiples trabajos en cine y televisión.
A los 21 interpretó el papel de Ok-nyeo, una joven a la que un noble quiere emplear como vientre de alquiler para tener descendencia, en “Madre alquilada” (1987), del reputado director Im Kwon-taek.
El papel le valió el premio a la mejor actriz en el Festival de Venecia y se convirtió así en el primer intérprete de Corea del Sur en recibir un galardón en uno de los tres grandes certámenes internacionales.
Dos años después recibiría también el premio a la mejor interpretación femenina en el Festival de Moscú por “Come, come, come upwards” (1989), también a las órdenes de Im.
En los 90 protagonizó muchos filmes de éxito en su país como “Gyeongmajang ganeun gil” (“El camino al hipódromo”) (1991) o “Chunyudleui jeonyuksiksah” (“Cena de chicas”)(1998).
Todos estos trabajos la convirtieron en un referente a la hora de retratar a mujeres subyugadas por la sociedad patriarcal surcoreana.
Entre 2015 y 2017 Kang fue codirectora ejecutiva del Festival de Busan, el mayor festival de cine asiático. EFE
Tras apenas trabajar como actriz en los última década, tenía previsto el estreno este año de “Jung-E”, film de ciencia ficción para la plataforma Netflix de Yeon Sang-ho, director de “Tren a Busan” (2016).
EFE