Cada día, María Hernández, una adulta mayor, viaja desde el municipio Guásimos a San Cristóbal en compañía de su hija en condición especial, para hacer una cola por un plato de comida en la Casa Hogar Medarda Piñero, situada en el centro de San Cristóbal, pero así como ella, son decenas de personas adultas mayores y en situación de calle que llegan solicitando la ayuda con alimentación.
Por Anggy Polanco/ Corresponsalía lapatilla.com
Sin embargo, esta casa hogar, al igual que otras 10 que existen en el Táchira, no cuenta con proteínas desde hace semanas. La directora de la Casa Hogar Medarda Piñero, Sor Dolis Aristizabal, relató que están alimentando a 70 personas en total, entre los que llegan de la calle, como los propios internos en el ancianato.
Por el momento, solo se permiten brindarles granos y huevos, cuando hay, con algo de arroz o sopa, dado que no tienen carne, pollo, pescado ni embutidos para darles de comer a las personas. Incluso, el congelador de esa casa hogar se encuentra vacío.
No obstante, a esta casa hogar no paran de llegar cada día personas solicitando un cupo o un plato de comida, precisó la servidora.
Por su parte, Carlos Fuentes, abogado de las casas hogares del Táchira, expuso que son 700 adultos mayores los que se ven afectados por la escasez de alimentos proteínicos y la falta de gas que también existe en los geriátricos del Táchira.
Expuso que las casas hogares sobreviven gracias a la colaboración de la sociedad civil, en vista que el Estado venezolano no les aporta recursos.
Por ello, solicitó la colaboración de las personas para que donen proteínas, así como productos de limpieza personal, crema dental, jabón, cepillos de dientes, pañales desechables, vitaminas y medicinas, entre otros insumos, ya que “los abuelos son el rostro del Señor Jesús aquí en la Tierra”.