El jefe mufti Talgat Tadzhuddin, jefe de la Dirección Espiritual Musulmana Central de Rusia, ha señalado que luchar junto a las fuerzas rusas en Ucrania constituye una yihad sagrada para musulmanes, y que cualquier musulmán que fallezca en esa guerra es un mártir.
Por La Razon
Explicó que su Dirección Espiritual ha emitido una fatua (de obligado cumplimiento) sobre este asunto y dio ejemplos de victorias rusas anteriores sobre los nazis y las potencias occidentales.
Aseguró que los EE.UU. se fundaron sobre la aniquilación de los nativos americanos y preguntó: “¿Esto tiene que repetirse en Irak, en Libia, en Siria o en Afganistán?”, informe Memri.
En Ucrania ya se encuentran combatiendo, del lado ruso, tropas chechenas de origen musulmán, que se caracterizan por su ferocidad y a las que se imputan todo tipo de crímenes de guerra. En especial, han estado presentes en el asedio y destrucción de la ciudad de Mariúpol, donde aún resisten unos pocos soldados ucranianos y civiles.
Se estima que los soldados chechenos presentes en Ucrania son más de 10.000. Su misión es reforzar, a cualquier costo, el dominio ruso sobre los territorios ocupados. Se especuló, incluso, con que una de sus misiones sería asesinar al presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky.
La fidelidad del líder checheno Ramzán Kadýrov, a Putin ha tenido recompensa, ya que le ha nombrado teniente general en la Guardia Nacional de la Federación Rusa. Kadýrov, fiel a su estilo, suele compartir sus actividades en las redes sociales, ha sugerido a Putin que “debemos terminar lo que empezamos y hacerlo rápido”.