Como si se tratase de los anárquicos simios del Libro de la Selva que secuestraron a Mowgli, la tropa de monos verdes que se ha apoderado de un estacionamiento de Dania Beach, en el sur de Florida, se desplaza entre árboles, posa con alboroto sobre los coches y acepta con descaro el tributo de alimentos que les traen habitantes locales y curiosos.
Por Clarín
Son, sin duda, celebridades locales y los primates más consentidos del estado de Florida, tan riguroso en la eliminación o captura de especies no nativas o invasoras, un calificativo, este segundo, que supone un agravio a esta colonia de monos sociables e inteligentes que nunca se han mostrado agresivos con los humanos.
Monos escapados de sus jaulas hace 70 años
Desde finales de la década de 1940, después de que una docena de monos verdes traídos de África escapara de una granja para chimpancés ya clausurada, estos pequeños monos de rostro negro y pelaje gris han vagado libres por una zona de manglares en las inmediaciones del aeropuerto de Fort Lauderdale, al norte de Miami.
Hoy, unos 40 simios descendientes de aquellos escapados del criadero Dania Chimp Farm pueblan en cuatro grupos una zona de 600 hectáreas donde se han adaptado como si fuese el hábitat original africano.
Han hecho su reino de este cerrado territorio pantanoso de manglares y densa vegetación, algo que no les impide bajar de los árboles a socializar con los humanos que se acercan a los estacionamientos a sacarles fotos, contemplar sus correrías o darles comida, pese a que esto último está prohibido.
Lea más en Clarín