Un policía de Salta fue detenido con cocaína y más de un millón y medio de pesos por un puesto de Gendarmería Nacional sobre la Ruta 34, en el acceso a la capital provincial. En esa situación, hizo un insólito pedido para sortear el control: “Soy colega, déjenme pasar“.
Por El Clarín
Según informaron fuentes policiales, los gendarmes efectuaban tareas de control en el kilómetro 1.287 de la ruta 34, a la altura de Río de las Piedras, cuando un vehículo conducido por un efectivo de la fuerza policial de Orán intentó pasar por el lugar sin ser registrado.
“Lo delató ‘Bailey’, uno de los perros de la División antinarcóticos que nos alertó que algo no estaba bien con el auto”, comentó uno de los agentes del lugar al diario El Tribuno.
El “oficial ayudante” sospechado fue identificado como Cristian Ponce, quien al ser parado por el control expresó que “viajaba con urgencia desde la ciudad de Orán hasta la capital salteña, porque su madre estaba enferma“.
Inicialmente, no hubo nada raro. Pero, los gendarmes comenzaron a sospechar que algo no estaba bien, cuando al pasar por la puerta trasera, el perro entrenado se quedó sentado. “Que Bailey se sienta significa que hay droga“, continuó con la explicación el agente policial.
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