La Cota 905, en Caracas, después de “El Koki”, se convirtió en una centro de reclutamiento de menores de edad.
Por: Testigo Directo
Tras la muerte de “El Koki” quedó en los barrios del corredor de la muerte que dominó, La Cota 905, La Vega y El Cementerio, una sensación de miedo y desesperanza, ya que dejó un legado de menores de edad que fueron reclutados por el hambre y que bajo un pago que oscila entre 5 a 59 dólares comenzaron su carrera delictiva cometiendo toda clase de delitos.