Un niño de 14 años fue declarado culpable de asesinar a una niña de 12 años después de apuñalarla en el cuello en el centro de la ciudad de Liverpool el año pasado.
Por Infobae
El niño A, cuyo nombre no puede ser identificado por razones legales, atacó a Ava White el 25 de noviembre luego de una discusión desencadenada porque él estaba filmándola en Snapchat mientras ella estaba con amigos.
Los fiscales dijeron que el niño A, que estaba con otros tres adolescentes, se rió después de apuñalarla con una navaja y se escapó. Además, trató de encubrir su crimen escondiendo el arma y su abrigo. El incidente ocurrió alrededor de las 8:30 p.m. cerca de una concurrida calle comercial después de que se encendieran las luces navideñas de la ciudad inglesa.
El niño, que les dijo a los policías que se “callaran” durante las entrevistas bajo custodia, dijo que la había apuñalado en defensa propia porque temía que ella misma estuviera armada. Él negó los cargos de asesinato pero un jurado lo declaró culpable en el Tribunal de la Corona de Liverpool el martes.
El juez, Justice Yip, le dijo al niño, que comenzó a llorar después del veredicto, que debería esperar una sentencia de cadena perpetua, aunque cuánto pasaría bajo custodia se decidirá durante la sentencia el 11 de julio.
El acusado dijo que había querido “asustarla” porque tenía miedo de que ella “saltara” sobre él. Le dijo al jurado: “Lo prometo, no fue mi intención golpearla”.
En un momento previo de la audiencia el acusado había dicho que escuchó a un miembro del grupo de Ava amenazar con apuñalar a su amigo si no borraba un video de Snapchat de ella.
Después de que Ava resultó fatalmente herida, el acusado se escapó, tiró su cuchillo y se quitó el abrigo, que luego fue encontrado en un contenedor de basura, escuchó el tribunal.
Luego fue a la casa de un amigo y, cuando su madre lo contactó porque la policía quería hablar con él, él le dijo que estaba jugando al videojuego Call of Duty.
El jurado escuchó una serie de mensajes de texto enviados entre el niño y su madre, incluido uno en el que decía: “No volveré a casa. No iré a las celdas”.
Tras ser arrestado, poco después de las 10:30 p.m., le mintió a la policía diciendo que no había estado en el centro de la ciudad, pero en entrevistas posteriores culpó a otro niño por el apuñalamiento.
El cuchillo, que tenía una hoja de 7,5 cm de largo, fue recuperado por la policía en marzo después de que el equipo legal del acusado diera información sobre su ubicación.
El niño estuvo acompañado por un intermediario durante todo el juicio, al que asistió por videoconferencia. Le dieron un juguete que le dijeron al jurado que podría ayudarlo a concentrarse porque tiene TDAH.
Algunos miembros de la familia de Ava rugieron y vitorearon con gritos de emoción cuando se emitió el veredicto. Otros se echaron a llorar y algunos se disculparon por la reacción, informó Liverpool Echo.
Durante el juicio se dijo que Ava y un grupo de amigos entre 11 y 15 años estaban tomando pequeñas botellas de vodka y jugando cerca de un teatro el 25 de noviembre pasado. En imágenes de CCTV se muestra al grupo “bailando y cantando” antes de ser desalojados por el personal de seguridad.
Alrededor de las 8:15 p.m. en otra calle de Liverpool se encontraron con el grupo del niño A, el cual estaba con tres amigos identificados como los niños B, C, y D, que tenían entre 13 y 16 años. Ellos empezaron a filmar a Ava y su grupo y el chico A subió uno de los videos a Snapchat.
Los fiscales dijeron que esto enojó a Ava, quien exigió que borraran todos los videos y trató de quitarle el celular al niño C. Entonces dos niños enmascarados se acercaron al chico C, de 16 años, para que borrara el video. Según declaraciones del niño A en audiencias previas que fueron leídas durante el juicio, uno de estos enmascarados puso un “cuchillo grande” en el estómago del niño C y le dijeron: “borra el maldito video ahora o te apuñalaré”.
El video fue borrado y los dos enmascarados se marcharon. Pero el grupo del niño A y el de Ava siguieron caminando juntos y la discusión continuó. El niño A “se burló”, según los fiscales, de Ava y esta lo empujó. En respuesta, el niño A sacó un cuchillo y lo hundió 5 cm en su cuello, dañando su vena yugular y causando un “sangrado catastrófico”. La agresión quedó grabada en cámaras de CCTV.
El niño A y el niño B corrieron hasta las afueras de la ciudad, donde tiró su cuchillo cerca de algunas propiedades abandonadas y luego dejó su abrigo en el jardín de su abuela. Se encontraron con el Chico C y regresaron a su apartamento, deteniéndose para comprar bollos en una tienda, donde el Chico A se tomó una selfie.
El número de jóvenes asesinados en todo el Reino Unido va en aumento, con un número récord de adolescentes asesinados en Londres el año pasado, la mayoría de las veces por otros adolescentes con cuchillos o machetes. Un análisis realizado por VICE el año pasado encontró que el uso de Snapchat estaba alimentando la violencia y el asesinato entre un grupo cada vez más joven de adolescentes.