Urano y Neptuno tienen una composición atmosférica similar y aunque ambos son de color azul, los tonos son diversos. El motivo está en un exceso de neblina que se acumula en la atmósfera del primero de esos planetas, por lo que se ve en un tono más claro.
Un grupo de científicos desarrolló un modelo atmosférico para llegar a esta conclusión, con el uso de datos de instalaciones como el telescopio Gemini norte y el telescopio espacial Hubble.
Aunque Neptuno y Urano tienen mucho en común, como su masa, tamaño y composiciones atmosféricas muy similares, en longitudes de ondas visibles el primero tiene un color claramente azul, mientras que el segundo es cian pálido.
Una nueva investigación sugiere que una capa de neblina concentrada que existe en ambos planetas es más gruesa en Urano que en Neptuno y “blanquea” su apariencia, lo que le hace parecer más pálido.
Si no hubiese neblina en sus respectivas atmósferas, ambos se verían casi igualmente azules, según concluye un modelo desarrollado por el equipo dirigido por la Universidad, informó el estadounidense Laboratorio Nacional de Investigación en Astronomía Óptica-Infrarroja (NOIRLab).
El modelo fue desarrollado para describir las capas de aerosoles en las atmósferas de ambos planetas e incluye las partículas de neblina dentro de capas más profundas, sobre las cuales anteriormente se pensaba que solo contenían nubes de hielo de metano y sulfuro de hidrógeno.
“Este es el primer modelo que se ajusta simultáneamente a las observaciones de la luz solar reflejada desde el ultravioleta, hasta las longitudes de onda de infrarrojo cercano”, explicó Patric Irwin, autor principal de la investigación que publica Journal of Geophysical Research: Planets.
El modelo considera tres capas de aerosoles a diferentes alturas, y de ellas es la intermedia la que afecta a los colores, que está formada por partículas de neblina, la cual es más densa en Urano que en Neptuno.
El equipo sospecha que, en ambos planetas, el hielo de metano se condensa en las partículas de esa capa, arrastrándolas más profundamente hacia la atmósfera en una lluvia de nieve de metano.
Como Neptuno tiene una atmósfera más turbulenta y activa que Urano, el equipo cree que su atmósfera “es más eficiente en agitar las partículas de metano en la capa de neblina y en producir este tipo de nieve”, lo que elimina más neblina y mantiene esa capa más delgada, y significa que el color azul de Neptuno se ve más intenso.
EFE