En 2021 el Campeonato Centroamericano y del Caribe de Karate fue el escenario ideal para que el venezolano Miguel Galindo diera una muestra de su destreza tras obtener la medalla de oro en la categoría de Kata.
Por Fabiana Rondón / vozdeamerica.com
Con apenas 31 años de edad, el joven ya es considerado un referente de la kata masculina en su país. Se ubica en el primer puesto del ranking nacional adulto de la Federación Venezolana de Karate en dicha modalidad. También ha sido medallista en par de oportunidades en el Open de París y recientemente obtuvo medalla de bronce en el CCCK de Bogotá.
Con esta amplia lista de reconocimientos el futuro del karateca no parece deparar otra cosa que no sean más éxitos. Sin embargo, la falta de recursos económicos para asistir a una de las competiciones más importantes de su carrera representó hasta hace poco su más grande obstáculo, según reconoce él mismo en entrevista para la Voz de América.
“El Campeonato Panamericano era muy importante para mí. Tenía 11 años esperando esta oportunidad. Se dice fácil pero en esa categoría (kata masculina), a la que yo voy, estaba antes Antonio Díaz, que es el karateca más reconocido del país y por esa razón no había tenido el chance de ir. Pero luego de su retiro se abre la oportunidad de asistir”, comenta Galindo.
El evento, que se celebró en Curazao, del 23 al 29 de mayo, supuso para Galindo un reto extra: falta de recursos económicos y de entes que pudieran financiarlo. Dice que debió acumular unos 1.500 dólares para costear pasaje, hospedaje, alimentación e inscripción.
“La falta de apoyo es recurrente”, dice. Además narra que los mismos 11 años que tiene en la Selección Nacional de Karate han representado para él una batalla contra la falta de recursos para asistir a las competiciones. En todas las ocasiones, afirma, ha solicitado ayuda a la Federación Venezolana de Karate y al Ministerio del Deporte, pero siempre ha recibido respuestas negativas.
“La falta de apoyo es recurrente. [Si] te haces visible es cuando consigues apoyo por otro lado y comienzas a obtener resultados, entonces ahí sí comienzas a ser un atleta importante para ellos”, sostiene.
“Pese a las dificultades, yo sigo luchando por mi sueño”, afirma.
Clases y donativos para poder llegar a Curazao
Galindo afirma que no se quedó con las negativas de los entes venezolanos para financiar su viaje. Con Curazao como norte, decidió dictar varias clases de karate, hizo una rifa y divulgó una campaña a través de sus redes sociales pidiendo donaciones para poder recolectar los fondos necesarios. Pese al esfuerzo comenta que no logró recaudar todo el dinero necesario, por lo que decidió pedir prestado el resto.
Finalmente pudo viajar y participar en el Campeonato Panamericano. “Haber logrado asistir significa la realización de un sueño, de tantos años esperando esta oportunidad, dando medallas al país durante 11 años hasta llegar aquí”.
Y algo tiene claro Galindo: va a continuar para cumplir sus sueños y poner el nombre de Venezuela en alto.
“El karate es mi vida, es pasión. Pese a estas dificultades, yo sigo luchando por mi sueño, es parte de mi propósito en la vida”, concluye.
El equipo de la VOA intentó contactar a los representantes de las federaciones de karate venezolanas para conocer las razones de la supuesta falta de financiamiento a Miguel Galindo. Sin embargo, no recibió respuestas.