Un niño de 2 años mató accidentalmente a su padre de un disparo en Florida después de encontrar el arma de fuego en su casa, y su madre fue acusada este lunes de cargos criminales por lo sucedido, informaron este martes medios estadounidenses.
La Oficina del Alguacil del condado de Orange, en el centro de Florida, informó de que Marie Ayala, de 28 años, fue arrestada por cargos que incluyen homicidio involuntario por negligencia culpable y posesión de un arma de fuego por un delincuente condenado, entre otros.
Porque tanto Ayala como su marido, Reggie Mabry, de 26 años, no deberían haber tenido un arma, pues ambos son delincuentes condenados.
El hijo de 2 años tomó el arma y accidentalmente disparó a su padre, explicó a la policía otro de los hijos de la pareja, un niño de 5 años, que se encontraba en la vivienda junto con otro hermano, un bebé de 5 meses, aunque ninguno de ellos resultó herido, indicó la Policía local.
La ley de Florida exige que un arma de fuego cargada en la casa se mantenga en una caja cerrada o asegurada con una cerradura si un niño menor de 16 años puede acceder a ella.
“El arma no se guardó correctamente”, dijo el alguacil del condado de Orange, John Mina, en una conferencia de prensa este lunes en la que lamentó que el arma estuviera en un lugar de “fácil acceso” y que los que no lo hacen están a “un solo segundo” de que suceda una tragedia como esta.
Mina indicó que ambos progenitores estaban en libertad condicional por negligencia infantil y cargos relacionados con narcóticos.
La madre podría enfrentar una pena de hasta 15 años de cárcel si es declarada culpable de homicidio involuntario por este caso ocurrido en mayo pasado cuando el padre estaba jugando videojuegos en su casa en Orlando y su hijo mediano se hizo con el arma y disparó.
“Ahora estos niños pequeños han perdido a sus dos padres”, dijo Mina, en referencia a que uno murió y el otro tendrá que pasar probablemente muchos años en la cárcel. “Y un niño pequeño tiene que vivir su vida sabiendo que le disparó a su padre”, destacó.
EFE