Nicolás Maduro ha sellado un acuerdo de cooperación de 20 años este sábado con Irán, el más largo y amplio que haya suscrito el líder chavista, lo que ha activado las alertas internacionales por su carácter desafiante y provocador, ya que los dos países se encuentran sometidos a duras sanciones por parte de la Unión Europea y Estados Unidos, y que han sido burladas hasta ahora.
Por Ludmila Vinogradoff | ABC
Maduro se felicitó por tener una «amistad indestructible» con las autoridades iraníes en el momento de firmar el acuerdo. Su polémica reunión con los ayatolas forma parte de su gira euroasiática en la que ha visitado también a Turquía y Argelia.
El sorpresivo viaje de Maduro, sobre el que pesa una recompensa de 15 millones de dólares por su captura y tiene prohibición de entrar al mundo democrático occidental, fue anunciado este miércoles cuando ya se encontraba aterrizando en Turquía, justo cuando se inauguraba la Cumbre de las Américas a la cual no fue invitado, España tenía su conflicto con Argelia y en medio de la guerra de Rusia contra Ucrania.
El nuevo convenio de 20 años que Maduro firmó a través de su canciller, cuyo contenido no ha sido revelado a la prensa, es otro más de los 250 contratos anteriores suscritos con su administración y los ayatolas.
La suscripción del pacto «muestra la determinación de los altos funcionarios de los dos países de desarrollar las relaciones en diferentes campos», dijo el presidente iraní Ebrahim Raisi, en una declaración a la prensa junto a su homólogo venezolano, según la televisión estatal, dijo la agencia AFP.
Maduro corroboró que tienen ante sí «grandes frentes de cooperación» en los ámbitos petrolero, gasífero y petroquímico, «a nivel financiero, con el Banco Nacional de Desarrollo Irán-Venezuela» y también el sector de la defensa. «Creo que entre nosotros dos va a crecer una amistad indestructible para el futuro de nuestros pueblos», dijo el mandatario venezolano.
Concretamente, el venezolano citó «el milagro económico en la producción de alimentos» realizado por Irán, del que Venezuela puede inspirarse.
Maduro mencionó, sin dar más detalles, «proyectos conjuntos entre los dos países para producir alimentos en Venezuela y exportar a Irán» y a otros países de la región, sin mencionar que Venezuela tiene yacimientos de uranio que necesita Irán para alimentar su planta nuclear.
Vuelo Caracas-Teherán
Además, el vocero chavista anunció que el próximo 18 de julio volverá a operar un vuelo Caracas-Teherán. En el pasado estos vuelos estaban bajo sospecha de transportar ilegalmente materiales nucleares estratégicos y armas para los terroristas islámicos.
«Venezuela está abierta a recibir el turismo de Irán para que vayan a disfrutar de la belleza del Caribe, de los Andes, de Amazonia», dijo Maduro.
Pero el mandatario venezolano no hizo referencia a que el gobierno argentino decidió inmovilizar un avión de carga con bandera venezolana, que anteriormente pertenecía a la controvertida aerolínea iraní Mahan Air, sancionada por Estados Unidos y varios países europeos por presuntamente transportar armas de forma irregular y a personas vinculadas a organizaciones terroristas.
Se trata del Boeing 747 Dreamliner, matrícula YV3531, que fue transferido a la empresa estatal venezolana Conviasa, en su versión «cargo», Emtrasur, luego de pertenecer a la aerolínea iraní. El avión aterrizó el lunes 6 en Argentina y sus pasajeros detenidos.