Domingo Alberto Rangel: “Si hubieras matado cinco cadetes”

Domingo Alberto Rangel: “Si hubieras matado cinco cadetes”

Domingo Alberto Rangel @DomingoAlbertoR

Para quien indague qué tanta verdad hay en las leyendas contenidas en lo que los países… todos… cuentan sobre sus orígenes y hechos fundacionales… tropezará… con un cúmulo de medias verdades mezcladas con embustes.

Eso sucede con todos los países… pequeños, como el nuestro, y hasta en la historia oficial de los Estados Unidos… el país más poderoso del último siglo… estállenla de pequeñas mentiras.

Desde que la bandera original que confeccionó una costurera llamada Betsy Ross… que se llamaba Elizabeth y el Ross lo tomó de su último marido… la habría diseñado George Washington… pasando por el bulo según el cual los viajeros del Mayflower eran mayoritariamente calvinistas e ingleses… hay en la historia de ese gran país bulos y escamoteos de la verdad.

Pero eso es normal… durante las convulsiones que dan lugar al nacimiento de un nuevo país… es difícil que alguien lleve las estadísticas… o que algún vivo no pretenda darse mayor importancia.

Pero, dejando tranquilos a los yanquis que ya tienen sus problemas con el Presidente actual y el anterior… pasemos a nuestra Venezuela… ya que en nuestra historia hay algunas mentiras a ser desmontadas.

Entonces dejo tranquilos también a los 40 años del puntofijismo… y las 2 décadas del chavismo: voy “más atrás”.

Hay un embuste que entre nosotros comenzó a circular justo al día siguiente en que el dictador Marcos Pérez Jiménez salió a hurtadillas del país… para nunca regresar. Es un embuste que de tanto contarlo… perdura.

A ver: nada le debo a Pérez Jiménez.

Mi padre estuvo los 10 años desde el derrocamiento del presidente Gallegos… entre escondido… preso o exiliado.

Su delito que era ser dirigente y diputado adeco… entonces fue calificado como “militar”.

Sin embargo creo que es hora de desbaratar algunos mitos y el primero es que MPJ “fue derrocado por el pueblo”. Mito que acuñaron los adecos… entonces “el partido del pueblo”… y lo avivan los chavistas herederos del populismo que viene desde tiempos del Mocho Hernández.

El país de Pérez Jiménez era una especie de Suiza en Hispanoamérica.

El bolívar fue una de las monedas con que el agente 007… sir James Bond… pidió ser pagado luego de desbancar en la novela… al Casino de Montecarlo.

Era una moneda de plata.

En ese país no era impensable que un obrero de construcción cenara el 24 y el 31 de diciembre… con champagne francés y whiskey escocés.

A Venezuela emigraban desde la famélica Europa… devastada por la Guerra Mundial… ciudadanos de esa zona del mundo… a hacer labores domésticas en las casas de la clase media caraqueña.

En ese mundo de fantasía llegó la fecha para que MPJ organizara unas elecciones: algo incómodo hasta para un dictador de semejante país.

Y en vez de hacerlas… que las habría ganado… inventó algo que no estaba en la Constitución… un “Plebiscito” sin contrincantes.

Cualquier semejanza con el interinato es casual.

Ese Plebiscito obviamente lo ganó Pérez Jiménez, aunque trampeando porque dejó que los extranjeros recién llegados votaran. Y así pasó el fin del año de 1957.

Luego vinieron los alzamientos de militares que al no tener apoyo huyeron o fueron apresados.

Ojo: estos alzados solo contaban con los cadetes a los que les daban clases en las 3 academias militares de entonces.

Mientras MPJ se había alejado de los Estados Unidos ya en Guerra Fría… donde se había tomado la decisión de quitarle el apoyo a las dictaduras militares estilo Somoza en Nicaragua.

Y en su afán de construir –hay quien dice que MPJ fue el mejor Ministro de Obras Públicas del país- levantó en Caracas… para eliminar los ranchos… el 2 de diciembre que ahora se llama 23 de enero.

Y gastó más de lo contemplado dejando de pagar al entonces venezolano más rico… que olfateando lo que desde el norte venía… saltó la talanquera.

La historia que sigue es real… la oligarquía de entonces se molestó por la deuda de construcciones que sus bancos habían avalado… y hubo una gran huelga de la prensa. La madrugada después huyó Pérez Jiménez a Santo Domingo donde lo recibió su colega dictador “Chapita” Trujillo.

En conversaciones que sostuve hace más de 30 años con quien fue el jefe de la policía política de MPJ… Pedro Estrada contaba que “su compadre” –MPJ- no soportó la burla del dominicano quien era un sanguinario asesino… que todas las tardes lo visitaba… para recordar que “Marcos… si hubieses matado 5 cadetes… seguirías en el poder”.

Cuando se supo que el dictador venezolano había huido… todo el que pudo salió a la calle… no antes.

Unos a celebrar… otros a ver que se robaban porque en esa Caracas… los vehículos nuevos se dejaban en la exhibición… con las llaves pegadas.

No hubo revolución… y menos popular o de estudiantes.

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