La posición del juez argentino que ordenó retener los pasaportes de los iraníes que viajaban en el avión venezolano

La posición del juez argentino que ordenó retener los pasaportes de los iraníes que viajaban en el avión venezolano

La Justicia falló por el avión venezolano que se encuentra en Ezeiza y en el que iban 14 ciudadanos de ese país y 5 iraníes (Télam/Archivo).

 

Un juez en Argentina ordenó este lunes retener los pasaportes e impedir la salida del país por 72 horas de cinco iraníes que habían llegado en un avión venezolano sancionado por EE.UU. mientras se investiga si uno de esos tripulantes tiene relación con la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán.

El juez Federico Villena, a cargo del Juzgado Federal Criminal y Correccional de Lomas de Zamora 1, ordenó esa diligencia “en virtud de la gravedad de las circunstancias”, tras abrir una causa penal y aceptar como querellante a la Delegacio?n de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA), en representación de la comunidad judía.

El Gobierno argentino confirmó el sábado pasado que inmovilizó en el aeropuerto internacional de la localidad de Ezeiza, en la provincia de Buenos Aires, un avión venezolano sancionado por EE.UU. y le retuvo el pasaporte a cinco tripulantes iraníes.

El avión Boeing 747, en configuración “cargo”, fue propiedad de la empresa iraní Mahan Air y actualmente es propiedad de Emtrasur, filial del Consorcio Venezolano de Industrias Aeronáuticas y Servicios Aéreos (Conviasa), y ambas empresas están sancionadas por la Oficina de Control de Activos Extranjeros y Sanciones del Departamento del Tesoro de EE.UU.

El juez decidió este lunes que la Dirección Nacional de Migraciones (DNM) mantenga retenidos los pasaportes de los iraníes Mohammad Khosraviaragh, Gholamreza Ghasemi, Mahdi Mouseli, Saeid Vali Zadeh y Abdolbaset Mohammadi por 72 horas.

El ministro de Seguridad argentino, Aníbal Fernández, había señalado este lunes a radio Perfil que uno de los nombres de los tripulantes, Gholamreza Ghasemi, “coincide” con el nombre de un miembro de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán.

La Dirección Nacional de Migraciones (DNM) señaló que el vuelo arribó el lunes pasado con 19 tripulantes, el resto de los cuales es venezolano.

INGRESO

El juez, además, solicitó a la Policía de Seguridad Aeroportuaria que le informe de “cualquier movimiento” que se produzca sobre la aeronave de matrícula venezolana que se encuentra en el aeropuerto internacional de Ezeiza.

La aeronave ingresó a Argentina el lunes pasado proveniente de México con una carga de autopartes con destino al aeropuerto internacional de Ezeiza, y el miércoles último el avión despegó para ir a Uruguay a cargar combustible pero aterrizó nuevamente en el aeropuerto argentino porque Uruguay no habilitó el aterrizaje del avión, confirmó Fernández.

En Argentina, las empresas no cargan combustible al avión por temor a las sanciones de EE.UU.

Diputados de la oposición en Argentina presentaron el último domingo una denuncia en la Justicia contra los responsables del Gobierno de Alberto Fernández que permitieron el ingreso de un avión venezolano sancionado por EE.UU.

El ministro de Seguridad argentino, Aníbal Fernández, explicó este lunes que ninguno de los tripulantes contaba con alertas rojas ni ningún tipo de restricción de ingreso a Argentina.

“Con posterioridad al ingreso”, las autoridades argentinas recibieron información de organismos internacionales que “advertían acerca de la pertenencia de parte de la tripulación a empresas relacionadas con las Fuerzas Quds”, que es una división de los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica, definida por los EE.UU. como organización terrorista.

Argentina ha sufrido dos atentados terroristas en la década del 90 -a la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) y a la embajada de Israel en Buenos Aires- y la Justicia local ha señalado a personas poderosas de Irán y el grupo Hezbolá como responsables.

El canciller argentino, Santiago Cafiero, indicó este lunes a la radio Urbana Play que Argentina no recibió “ningún tipo de requerimiento” desde el punto de vista diplomático y que la cuestión es “estrictamente” de seguridad, en tanto reconoció que “activa todas las sensibilidades”, después de que trascendiera que la tripulación podría tener vínculos con la Fuerzas Quds, cuyo jefe desde 1994 tiene pedido de captura por el atentado a la AMIA.

EFE.

 

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