Alex Holland, de 27 años, padre de dos hijos, fue descubierto boca abajo en una masa de agua por un paseador de perros, tres meses después de su desaparición.
Por The Sun
Su madre, Rachel Holland, de 50 años, cree que Alex nunca se habría quitado la vida. Habló con la psíquica Mary Lawton Johnson, que vive a 4.500 millas de distancia en California, quien se “conectó” con su hijo después de “verlo en la esquina de una calle”. La médium, que nunca ha estado en Kent, afirma que comenzó a experimentar visiones de él “boca abajo en el agua”.
Mary dice que envió 12 correos electrónicos tanto a la policía como a su familia con mapas que resaltan las áreas de agua que deben buscarse. Pero los policías se negaron a buscar en las áreas que Mary sugirió antes de que Alex fuera trágicamente encontrado muerto, afirma Rachel. Ella dice que Alex llevaba un zapato cuando se descubrió su cuerpo, mientras que el otro se encontró a 10 pies de donde estaba su auto alquilado a 1,5 millas de distancia, en Worth, Kent.
Y ahora, una investigación ha escuchado que una autopsia no pudo confirmar la causa exacta de la muerte del joven de 27 años. “Me alegro de que haya sido un veredicto abierto, ya que se puede volver a investigar en cualquier momento. Simplemente me siento entumecida. Nunca terminará para mí porque he perdido a mi hijo para siempre”, comentó Mary.
“Honestamente creo que mi hijo fue asesinado. Lo encontraron en el agua pero sin agua en sus pulmones. Entonces, creo que estaba muerto cuando lo pusieron allí”, expresó.
Un examen post mortem clasificó la muerte del joven como “no determinada”. Un control de toxicología encontró pequeñas cantidades de alcohol y cocaína en su sistema, pero no se cree que hayan jugado un papel trascendental en su deceso.
En el momento de su muerte, el repartidor Alex vivía con sus padres y estaba separado de su esposa.