Joaquín Guzmán Loera, el Chapo, ha obtenido una pequeña victoria en su ruta por reclamar las malas condiciones que pasa en la cárcel, pues los abogados de las autoridades no presentaron adecuadamente su solicitud para que fueran rechazados los argumentos del exlíder del Cártel de Sinaloa.
William Martínez, juez de la corte federal en Colorado, dijo que la defensa de los demandados por el Chapo Guzmán no presentaron de forma correcta su pedido de desestimar la demanda del narcotraficante.
Cabe destacar que entre aquellos denunciados por el capo están el fiscal general de Estados Unidos, Merrick Garland, y el director de la Oficina de Prisiones, Michael Carvajal.
Aún con el conocimiento del sistema judicial, la defensa de los señalados pasó por alto los requerimientos para proceder a denegar las quejas de Guzmán Loera. Pues apenas la semana pasada, los incluidos en la demanda dijeron que las acusaciones eran infundadas.
El reciente 16 de junio se informó que los abogados pidieron al juez William Martínez que desestimara la demanda del Chapo Guzmán, asegurando que carece de suficientes argumentos como para ser aceptada en una corte.
La defensa de las autoridades añadió que la Corte Suprema y otros tribunales de apelaciones ya habían rechazado en el pasado los mismos alegatos de duras condiciones en prisión que ahora hace Guzmán Loera.
Además, debía ser considerado su pasado de muerte y destrucción, así como el escape de dos prisiones en México en 2001 y 2015. Ello es muestra de la compleja red de operadores que estableció.
“El alcance de los tentáculos de Guzmán fuera de prisión hace que sea excepcionalmente peligroso y difícil manejarle,” aseguraron los abogados.
Por ello argumentaron que debían seguirse medidas estrictas con el narcotraficante para mantenerlo confinado en la cárcel de máxima seguridad ADMAX, en Florence, Colorado. Además, las previsiones tomadas en su caso, no infrigen la ley.
Guzmán Loera de 64 años fue extraditado a Estados Unidos desde México en enero de 2017 y, tras ser sentenciado a cadena perpetua por tráfico de drogas y por liderar una empresa criminal en 2019, fue enviado a esa prisión donde acusa que padece el encierro.
El año pasado interpuso la demanda contra Garland, Carvajal y otros, alegando que está sufriendo psicológicamente debido a cómo es tratado, aislado de cualquier ser humano y de cualquier oportunidad de realizar alguna actividad en la cárcel.
“He sufrido mucho en confinamiento solitario. Mi tensión sanguínea se ha disparado, lo que me provoca dolores de cabeza y ansiedad. A veces me olvido de cosas,” escribió en su demanda.
También dijo que funcionarios de la cárcel cada día entran a su celda para examinarla de arriba abajo, que quiere aprender inglés pero que no le dejan y que no tiene acceso a la biblioteca ni a ningún trabajo.
En siete páginas en las que habla en primera persona, el Chapo se quejó de que tardan mucho en darle productos de limpieza para poder asear su celda y de que no recibe suficiente comida.
Sin embargo, las peticiones en 22 páginas no fueron ajustados a los procedimientos para desestimar la demanda inicial del Chapo Guzmán. Por ahora queda que sigan desahogandose las mociones para determinar si se otorga la razón al exlíder del Cártel de Sinaloa en la Corte del Distrito de Colorado.
Sus defensores no han anunciado el alcance del desistimiento en que el juez William Martínez pareció haber favorecido al excabecilla en sus alegatos por mejores condiciones durante el encierro.