Hannah Robinson es conocida en las redes como una influencer de la moda. Tiene miles de seguidores que siguen sus looks y diversas experiencias, aunque esta vez no les habló de vestimenta o tips de belleza, sino de la cita más extraña de su vida.
Por: Clarín
En un video que tuvo más de 4 millones de reproducciones la joven contó: “¿Puedes estar de pie en su casa?”, en referencia a que estaba en la vivienda de un hombre que la había invitado a salir. Sin embargo a los pocos minutos de la llegada de la joven al departamento, el galán desapareció y la dejó esperando en una habitación vacía durante demasiado tiempo.
“Entré acá y llevo 45 minutos de silencio”, agregó en la publicación que tuvo más de 700 mil “me gusta” y 1900 comentarios entre los que aparecieron propuestas de todo tipo. Los más impacientes afirmaron que se tendría que haber ido luego de 10 minutos, otros sugirieron que al irse “se llevara el control remoto” y otros simplemente no podían comprender que la mujer tuviera tanta paciencia.
“Una vez un hombre me preguntó si quería ser su novia en su casa en nuestra tercera salida y cuando yo le dije que no él se fue a llorar a su habitación por 45 minutos”, contó una seguidora.
Pero mientras sus fanáticos opinaban ella seguía allí, encerrada y esperando en esa sala vacía. Hannah compartió una foto en su posteo en la que se la veía sentada en el sofá del departamento. Frente a ella había una puerta en la que presumiblemente estaba su cita, que entró a su habitación y nunca regresó.
Ella tenía buenas expectativas de aquella velada por eso anticipó que esperaría un poco más para saber qué le había pasado y ver si efectivamente saldrían o no: “Esperaré 30 minutos más y luego me iré jajaja, no sé a dónde fue”.
Abrió la puerta y develó el misterio
Entre su desesperante espera, las preguntas de los usuarios que querían saber cómo terminaba la historia, la joven compartió un nuevo video al día siguiente explicando con detalles lo que sucedió en la velada más extraña de su vida.
Según relató, la joven se cansó de esperar, se levantó del sillón, abrió la puerta de la habitación en la que se encontraba el hombre y lo encontró allí. Estaba tirado en la cama desnudo y envuelto entre sábanas. “¿Qué estás haciendo, se supone que íbamos a salir”. Él había entrado a su habitación esperando que ella fuera tras él para comenzar su noche a pura acción, pero Hannah no había entendido.
La gran pregunta llegó entonces: “No habrás aceptado, ¿no?”, consultó una usuaria. Y su respuesta sorprendió a todos: “Sí, pero, pero tal vez un poco”.