Diariamente son decenas las personas que muchas veces no cuentan con un plato de comida: no desayunan, mucho menos almuerzan o cenan, sobre todo aquellos que por situaciones de la vida hicieron de la calle su hogar.
Jesús Quintero // Corresponsalía lapatilla.com
Hace cinco años nació la iniciativa Alimentando con Amor, creada por Yoli Azuaje y un grupo de amigos. Desde entonces, esta organización se ha encargado de llevar comidas cada viernes a las personas que así lo requieran. Visitan espacios como los alrededores de la plaza Bolívar y la biblioteca bolivariana en el centro de la ciudad, donde decenas de personas en situación de vulnerabilidad social esperan su plato de comida.
También hacen lo propio en la Unidad de Larga Estancia ubicada detrás del Hospital Sor Juana Inés de la Cruz, donde se encuentran pacientes con trastornos psiquiátricos y que en su mayoría lamentablemente fueron olvidados por sus familiares.
Alimentando con Amor no deja a un lado a los familiares de pacientes que pasan días en los alrededores de la emergencia del Hospital Universitario de Los Andes esperando razón clínica de sus allegados hospitalizados, y muchas veces permanecen largas y amargas horas sin probar un plato de comida, pues la angustia los consume y no da cabida para pensar en algo más.
Sopazos y parrillazos
Muchas veces son pocos los aportes como proteínas, frutas o verduras que recibe cada centro de salud por parte de los entes gubernamentales, a pesar de ser los responsables de garantizar a través de políticas públicas la alimentación y calidad de vida a los pacientes.
Por eso es que algunos pacientes viven de la caridad y de las personas de buen corazón que semanalmente donan cualquier alimento o aliño para la preparación de las comidas.
Cada semana Alimentando con Amor prepara un plato diferente con lo mucho o poco que los merideños de buen corazón y fundaciones o amigos que están en el exterior aportan a través de donativos para colaborar con esta iniciativa.
Sopazos, parrillazos, arvejazos, arrosazos, son parte de los platos que reciben las personas que cada viernes después de las 2:00 de la tarde esperan la llegada de este grupo de amigos. La faena inicia muy temprano cada viernes: un grupo se reúne para pelar verduras, picar aliños, adobar las proteínas y hasta elaborar un postrecito para compartir.
Los viernes en la Unidad de Larga Estancia esperan con ansías ese alimento que con cariño y entrega se prepara. Más allá de contribuir con la alimentación de cada paciente, la intención también es recordarles que no están solos y que a pesar de las adversidades de la vida, Dios está presente en cada persona que se solidariza con quien tiene necesidad.
En las redes sociales pueden contactarlos para realizar cualquier aporte o donativo. Además, la organización también extiende la invitación para que se integren a sus actividades y conozcan de cerca más de esta labor.
Alimentando con Amor está en Instagram como @alimentandoconamor_ y en Twitter como @alimentandocon1. También se puede contactar a través de los números de teléfono 0414-2478-568 y 0424-7573432.