La pandemia de COVID-19 forzó a realizar un cambio hacia el aprendizaje remoto de manera prácticamente instantánea para la mayoría de los estudiantes universitarios en el mundo desarrollado. Para complementar las clases remotas y lograr conectar y comprometer a los estudiantes, los educadores adoptaron tecnologías que permitían mayor interacción y modelos híbridos con actividades remotas y presenciales.
Especial de Laszlo Beke
Los profesores y los alumnos han visto beneficios sustanciales y aun queda mucho espacio para extender la adopción, por ello se espera que esta siga creciendo. En Noviembre de 2021, la consultora McKinsey realizó una encuesta a 600 profesores y 800 estudiantes en universidades púbicas y privadas de Estados Unidos y encontró que tanto estudiantes como profesores están dispuestos y ansiosos para continuar usando las tecnologías adoptadas durante la pandemia. Esas herramientas modificaron el aprendizaje, la enseñanza y la evaluación en formas que persisten después de la pandemia. La información obtenida de estas experiencias puede ser muy útil para otros países.
Un extracto de los resultados de la encuesta
– Hubo un aumento promedio de 19% en el uso de tecnologías de aprendizaje desde el comienzo de la pandemia de COVID-19
– El mayor repunte ocurrió en las tecnologías que habilitan conectividad y construcción de comunidades, como plataformas de discusión inspiradas-en-redes sociales y grupos de estudio virtual (49%) y herramientas de trabajo en grupo (29%).
– Ciertas tecnologías son utilizados por menos de la mitad de los encuestados. Estas incluyen herramientas de monitoreo de estudiantes, Realidad Virtual, Asistentes basados en aprendizaje de máquina, Entrega de cursos adaptables por Inteligencia Artificial.
– Más del 60% de los encuestados indicaron que las tecnologías de aprendizaje en la clase han mejorado su aprendizaje y sus notas. Las tecnologías que mayor impacto tuvieron fueron: ejercicios en la clase (80%) y Asistentes basados en aprendizaje de máquina (71%).
– Los educadores dieron marcas mayores que los estudiantes en los siguientes aspectos: facilidad de uso, compromiso, acceso a recursos para los cursos y conectividad del instructor. El 81% de los educadores piensa que las 8 herramientas tecnológicas de aprendizaje (que se describen más abajo) son una buena inversión de tiempo y esfuerzo relativa al valor que proveen.
– Las tres barreras principales identificadas fueron falta de conocimiento o sensibilización, implementaciones mal ejecutadas y el costo.
– Las brechas de alfabetismo digital se han hecho más pronunciadas desde la pandemia, por cuanto se forzó una adopción cuasi-universal.
– Las nuevas herramientas de aprendizaje y funcionalidades pueden generar fatiga general.
Dimensiones de la experiencia de aprendizaje
El estudio conducido por McKinsey en 2021 encontró que para la lograr la participación y el compromiso de los estudiantes, las universidades deben focalizarse en ocho dimensiones de la experiencia de aprendizaje sobre la base de tres principios globales:
– Una travesía fluida y continua – (1) Una hoja de ruta educativa clara – “Mi programa remoto provee una hoja de ruta para lograr mis objetivos de vida y me ayuda a estructurar mi día a día para alcanzar progreso constante; (2) Conexiones fluidas y constantes – “Tengo acceso con un click a las clases y a recursos de aprendizaje en la plataforma de aprendizaje virtual desde mi laptop o mi teléfono”.
– Un enfoque de enseñanza participativo – (3) Una gama de formatos de aprendizaje – “Mi programa me ofrece un menú de cursos atractivos, con clases autodirigidas y en tiempo-real, y mucho interacción con instructores y colegas; (4) Experiencias cautivadoras – “Aprendo de los mejores profesores y expertos. Mis clase son de alta calidad con contenido actualizado.”; (5) Aprendizaje adaptable – “Accedo a una plataforma personalizada que me ayuda a practicar ejercicios y exámenes y me provee retroalimentación inmediata sin necesidad de esperar por el instructor del curso.”; (6) Aplicación de habilidades del mundo real – “Mi programa remoto me ayuda con experiencia práctica utilizando herramientas virtuales apasionantes para resolver problemas del mundo real.”
– Una red de soporte sólida – (7) Soporte oportuno – “No estoy solo en mi travesía de aprendizaje y tengo soporte adecuado 7×24 para temas académicos y no académicos.”; Comunidad sólida – “Me siento parte de una comunidad académica y soy capaz de hacer amistades en-línea.”
Las ocho tecnologías de aprendizaje
1- Interacciones en la sala de clases – Estas plataformas de software le permiten (entre otras cosas) al estudiante preguntar, hacer comentarios, responder a encuestas y asistir a sesiones de discusión en tiempo real.
2- Ejercicios en la sala de clases – Estas plataformas gamifican el aprendizaje con diversión, competencias y problemas a resolver en clases remotas.
3- Conectividad y Construcción de la comunidad – Un conjunto amplio de herramientas informales, que le permiten a los estudiantes conectarse entre ellos y con los instructores en la comunidad de aprendizaje.
4- Trabajo en grupo – Herramientas que el permiten a los estudiantes colaborar dentro y fuera de las clases a través de grupos de estudio, preparación de grupos para exámenes y para compartimiento simplificado de archivos.
5- Realidad Virtual/Aumentada – Simulaciones interactivas que sumergen a los que aprenden dentro del contenido del curso, tales como simulaciones avanzadas de laboratorio para las ciencias, simulaciones médicas para enfermería y visitas virtuales de exhibiciones en las humanidades.
6- Entrega de cursos a través de Inteligencia Artificial adaptable – Software apoyado por IA y residente en la Nube que adapta el contenido del curso al nivel de conocimiento y habilidades del estudiante.
7- Asistentes de enseñanza potenciados por Aprendizaje-de-Máquina – Responden preguntas de los estudiantes y explican el contenido del curso fuera del salón.
8- Monitoreo del progreso del estudiante – Estas herramientas le permiten al instructor monitorear el progreso académico, el dominio del contendido y el compromiso del estudiante.
Recomendaciones para instituciones educativas
A pesar de las dificultades que implica digitalizar la experiencia de aprendizaje en el salón de clases, educadores y estudiantes creen que pueden mejorar mucho más. Los educadores son optimistas con respecto a los beneficios y los estudiantes esperan que el aprendizaje siga siendo disfrutable y eficiente. Aun cuando los niveles de adopción mostraron crecimiento en dobles dígitos, muchas salas de estudio no han experimentado todas las tecnologías. Las instituciones que consideran invertir, o para aquellos que ya han comenzado, hay varias recomendaciones:
Establecimiento de objetivos – Los líderes administrativos, TI y el profesorado deben acordar lo que esperan lograr en el uso de una tecnología particular. ¿El primer objetivo es lograr el compromiso y la motivación de los estudiantes? ¿… es mejor desempeño académico? ¿… es satisfacción retención del profesorado? Esa colaboración debe extenderse a la selección de la tecnología y su implementación.
Considerar la posibilidad de acceso de los estudiantes a la tecnología – Existe una división digital y como muestra la utilización de las instituciones públicas llega a 64% y las privadas 84%.
Soporte de alta calidad – Esto facilita la adopción e incluye apoyo y entrenamiento para estudiantes y guía para el profesorado para la adopción de contenido y del contenido de los cursos.
Identificar métricas y comenzar a medir antes de la adopción – Un enfoque es la medición de un conjunto amplio de variables, como utilización de herramientas, satisfacción de usuarios, calificaciones y porcentaje de estudiantes que fallan. Los indicadores de éxito puede ser correlacionados por modalidad – en línea vs híbrido vs presencial.
Se hace referencia a How technology is shaping learning in higher education. También aparece en mi Portal https://bit.ly/3nwKnkP. La imagen es cortesía de pxhere.