El promotor de la Fórmula 1 comenzó a examinar comportamientos juzgados “inaceptables” de aficionados presentes en el Gran Premio de Austria, este fin de semana en el circuito de Spielberg.
Muchos mensajes en las redes sociales muestran insultos sexistas, racistas y homófobos, sobre todo hacia los pilotos y entre aficionados, en los alrededores del Red Bull Ring, propiedad del gigante austríaco de la bebida energética.
En un comunicado difundido el domingo, la sociedad Formula One indica estar al corriente de que “algunos aficionados fueron objeto de comentarios completamente inaceptables por parte de otros aficionados”, desde los primeros ensayos del viernes.
“Hemos hablado de ello al promotor (local) y a los servicios de seguridad. Vamos a hablar con los que han informado de estos incidentes y los tomamos muy en serio. Este tipo de comportamiento es inaceptable y no será tolerado. Todos los aficionados deben ser tratados con respeto”, señala Formula One.
Unos 50.000 aficionados holandeses, la mayor parte vestidos de naranja, viajaron como cada año para apoyar a su héroe, el campeón del mundo, Max Verstappen. Algunos abuchearon y silbaron a los dos pilotos Mercedes, los británicos Lewis Hamilton y George Russell, cuando salieron a la pista durante las cualificaciones.
Hamilton, septuple campeón del mundo y muy comprometido en el combate contra el racismo, así como el patrón de la escudería Mercedes, el austríaco Toto Wolff, criticaron este comportamiento así como el de los aficionados británicos que abuchearon y silbaron a Verstappen hace quince días, en el circuito de Silverstone, en el Gran Premio de Gran Bretaña.
“No es muy deportivo”, lamentó Wolff el sábado. “Cuando aficionados aplauden si un piloto tiene un accidente, nos podemos preguntar si tienen consciencia de su actitud y comprenden bien este deporte”, añadió.
Para Wolff, “abuchear a un piloto tampoco es bueno, ya que es un ataque personal. Los aficionados (que abuchean) deberían ponerse en el lugar del piloto”.
AFP