Los habitantes de La Cañada de Urdaneta, en el estado Zulia, viven en constante zozobra, ya que la zona se ha convertido en tierra de nadie, según dicen sus pobladores. El hampa siembra terror en el sector.
Por Corresponsalía
Las bandas delictivas que hacen vida en La Cañada mantienen amenazados a grandes, medianos y pequeños empresarios, así como a los comerciantes.
Los contactan en una primera fase para exigir una cantidad de dinero superior a los 5.000 dólares, según contaron a La Patilla algunos de los afectados que pidieron resguardar su identidad por temor.
Quien se niegue a pagarlos, es blanco para que el comercio sea tiroteado y en ocasiones hasta artefactos explosivos han sido lanzados.
Este miércoles se conoció que un presunto sicario fue asesinado en la parroquia El Carmelo, situación que sometió a los habitantes de La Cañada a una intensa balacera.
Los habitantes sienten temor de denunciar, pues la arremetida de los grupos delictivos contra ellos se intensificaría.
Según lo que aprecian los mismo pobladores, la crisis económica, la pandemia y la arremetida de los bandas organizadas han hecho que centenares de familias abandonen su hogar en el referido municipio, observándose así una desolación en el pueblo.
