En medio de protestas, incertidumbre y molestia la Alcaldía chavista de Bejuma, en Carabobo, picó el candado del matadero municipal para tomar estos espacios, tras una orden de desalojo que emitió el municipio en contra de la empresa que tiene la concesión por 30 años.
Corresponsalía lapatilla.com
El desalojo se llevó a cabo la mañana de este viernes y aunque se tenía previsto cumplir con un protocolo formal, la situación cambió de rumbo.
La juez tercera del municipio, Mabel Ojeda, llegó a realizar una inspección judicial en el lugar, en conjunto al síndico municipal, Iris Colmenares, y la Policía Municipal de Bejuma, pero el sitio estaba cerrado, solo estaban dos trabajadores a cuido quienes manifestaron no poseer las llaves.
A las afueras permanecía un grupo de vecinos, trabajadores y familiares que llevan varios días protestando para pedirle al mandatario revocar la medida considerada como arbitraria.
Ojeda dejó claro que solo venía a cumplir con una inspección, que de no estar los encargados del lugar, Yusmey León y David Hernández, ella no entraría por las malas, por lo que se retiró, acción que fue aplaudida por los presentes.
Entrada por la fuerza
Minutos más tarde, la síndico ordenó a la policía traer una cizalla para cortar el candado y entrar a tomar estos espacios, lo que generó momentos de tensión entre los presentes.
La abogada en calidad de asistente de la empresa Inversiones Cedeño David Rafael CA, Miriam Maurera, declaró que la medida no estaba apegada a derecho, que el proceder debió ser otro, por la vía legal y no entrar por la fuerza violentando las puertas.
Primeramente, solo ingresó al matadero el personal de la Alcaldía, luego les permitieron la entrada a dos personas de la comunidad. Tras varias horas se retiraron, colocaron un nuevo candado y dejaron unos funcionarios custodiando.
Al final de la tarde se conoció que los afectados acudieron al Ministerio Público para denunciar lo sucedido.
Incertidumbre
Es de resaltar que Inversiones Cedeño David Rafael CA, posee un usufructo firmado a finales del año 2021 por el anterior alcalde, por 30 años. Estas personas han estado a cargo del matadero anteriormente por más de 20 años.
El actual mandatario, Lorenzo Remedios, revocó la medida alegando incumplimiento de licitación y de las medidas sanitarias.
Los trabajadores del lugar, unos 15, manifestaron estar preocupados por la medida ya que dicen hasta los momentos el mandatario municipal no ha dicho qué va a pasar con ellos. “Yo estoy desde los 11 años de edad aquí, son más de 30 años trabajando y no sé qué va a pasar con mi empleo”, manifestó uno de ellos.
Esta medida además pone en riesgo 20 empleos indirectos, así como la distribución oportuna de la carne, pues desde hace una semana el matadero no trabaja con regularidad, tras esta situación.