Ignorar el mal es convertirse en cómplice de él. Martin Luther King Jr.
Siempre se espera, es lo ideal, lo correcto, que nuestros guías, llamense padres, maestros, líderes, actúen como corresponde a lo que se considera acertado, legal, provechoso para bien, sin caer en diatribas, ni filosofar, ni ser ortodoxos en el tema de que es correcto y que no lo es.
El bien y el mal están cuestionados por seres que tratan de justificar acciones personales que no se compadecen con las reglas y normas en general, pero si vamos a las reglas de la iglesia católica, para acotar este tema, debemos tener un comportamiento que se acoja a sus estamentos. Por ejemplo los 10 mandamientos, sería el marco idóneo para un practicante de esta religión y en general para una vida de bien. Y allí entra de nuevo lo importante de tener guías que no sólo prediquen estas leyes sino que las practiquen para mostrar a sus pupilos, feligreses, lo que significa ser un católico a carta cabal.
Por esta razón, a pesar de haber estado incómodo con algunas de sus acciones y declaraciones, no imaginé jamás como católico que un Papa fuera tan cruel y tan falta de compasión con el pueblo cubano sometido por más de 60 años, al afirmar que tiene una relación “humana” con Raúl Castro, cómo el Papá Francisco; así como en su momento mostró respeto y excesiva simpatía por Fidel e inclusive intercambió libros con él. El mundo al revés.
Puedo comprender que un guía, pastor pueda conciliar y tener relación con cualquier persona pero de ahí a confesar lo que ya era vox populi: que siempre, desde que es la máxima autoridad de la iglesia católica, ha asumido una posición timorata, alcahueta y cómplice con ese narcorégimen asesino de los hermanos Castro. Lo descarado es que manifieste respeto y admiración por unos opresores, crueles criminales que fusilaron, asesinaron a sangre fría a humildes campesinos por pensar diferente. El pasado 11 de julio se cumplió un año de las fuertes protestas en contra de esa narcotiranía y el Papa Francisco todavía no ha repudiado la desproporcionada represión de hace un año en donde murieron jóvenes y sentenciaron a otros por más de 20 años de prisión por salir a manifestar y pedir LIBERTAD, inclusive, muchos menores de edad, pero si declara y sin más ni más, confiesa que siente afinidad con esta basura ” humana”. También dijo querer mucho al pueblo cubano pero no ve, ni oye, ni defiende a cientos de madres que lloran a sus hijos torturados en las cárceles cubanas.
Comparto plenamente con el historiador católico cubano, Leonardo Fernández Otaño quien afirmó: hay declaraciones que duelen más que la represión.
Yo presumo que el Papa comenzó a admirar a Fidel por ser el teórico de la ética revolucionaria narcotraficante: venderle el perico con el que se envenenan los gringos, recibiendo a cambio el dinero con el que financiarás el combate contra los gringos. Una teoría perversamente inteligente, dicho sea de paso, porque es una de esas cosas de Fidel, donde se sustenta la maldad con un fin supuestamente noble. En este caso, el fin noble es la destrucción de los EEUU. La maldad no es tan mala si persigue un fin “revolucionario”.
Fidel inventó esa tesis bien temprano en los años 80 del siglo pasado, cuando empezaba a ponerse difícil la cosa para seguir financiando guerras fuera de Cuba, disfrazadas de “misiones internacionalistas”.
El Papa tuvo el descaro en decir, tratando de enaltecer su supuesto sacrificio de enfrentamiento al imperio, que Cuba ha sido un símbolo, sí pero de represión, de militares en el poder, de violaciones a los derechos humanos, de persecución religiosa, de pensamiento único, de exportación de la violencia, de intolerancia, del narcotrafico.
Lo único que le faltó decir fue que Cuba era un país libre, democrático y próspero.
¿Será que el Papa no está informado de que casi 4 mil balseros cubanos fueron rescatados en condiciones deplorables por la Guardia Costera de los Estados Unidos desde el 01 de octubre del año 2021 hasta mayo del del 2022?
¿No sabrá el Papa que existen casi 1000 prisioneros políticos y de conciencia de acuerdo a los datos aportados por el Observatorio Cubano de Derechos Humanos. Durante el primer semestre del 2022 se documentaron al menos 3000 acciones represivas, de ellas 719 detenciones arbitrarias y 639 retenciones ilegales en viviendas?
Reflexionando sobre esto desde la cárcel del exilio estimo que los que creemos en Dios y le tenemos fe, sabemos que esa conducta del Papa no es la de un auténtico cristiano, sino la de un vulgar y auténtico comunista. Habrá que recordarle que sus respetados y admirados amigos, los chulos del Caribe, no tienen ninguna virtud que los haga dignos de aprecio, difícilmente cumplen con los mandamientos y especialmente recordarle a Francisco que son violadores sistemáticos del Quinto mandamiento. Probablemente quiera hacerles compañía también en la quinta paila del infierno junto a Chávez y a Fidel.
Sin temor a ofender al clero y a la feligresía de la iglesia católica pues lamentablemente en este caso el pastor es una oveja descarriada, sigo enfrentando a quienes accionen para perpetuar y alabar a los destructores de mi patria y quieren hacer lo mismo con el resto del mundo. Sin pausa y con mucho empeño los fustigo con lo único que me queda LA PLUMA Y LA PALABRA
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