Ante las reiteradas denuncias sobre la insalubridad del agua en distintos municipios del estado Sucre, finalmente el gobernador chavista de la entidad, Gilberto Pinto, realizó una inspección en la planta potabilizadora Juan José Codallo. Afirmó que la calidad del recurso que consumen los sucrenses es “óptima”.
Por Víctor Federico González
“Está libre de bacterias y microorganismos. Ya no hay fetidez y la coloración va a ser óptima luego de las aguas de las lluvias”, dijo en declaraciones a los medios de comunicación.
Explicó que fue solucionado lo de la coloración y el olor del líquido, lo cual contradice los reportes de muchas comunidades de la capital sucrense que reiteraron las pésimas condiciones en las que están recibiendo el recurso hídrico.
El gobernador informó que el estado del agua se debía a trabajos de reparación que se estaban ejecutando en la represa de El Turimiquire, en los que tuvieron que disminuir el volumen del embalse y el líquido que se consumía era cercano al fondo, en donde hay residuos y peces que influyen en la turbidez y otros factores.
“Teníamos una coloración casi anaranjada, roja, por decirlo de alguna manera, pero ya fue solventado”, expresó.
Vale decir que aún son muchas las comunidades de Cumaná y otras localidades que reciben el agua con mal aspecto, viéndose obligados no solo a filtrarla, sino también a hervirla para que sea potable y apta para el consumo humano.