La carrera para elegir el primer ministro británico y líder del partido conservador se ha lanzado.
Por Clarín
Rishi Sunak, ex ministro de Finanzas, billonario de origen indio, economista de la Universidad de Stanford, y la canciller Liz Truss son los dos candidatos elegidos para que los militantes conservadores decidan quién va a dirigir los destinos del reino. El ganador se anunciará el 5 de septiembre próximo en reemplazo de Boris Johnson.
Nada más opuesto entre uno y otro. Rishi es un tecnócrata, ex chancellor de las finanzas, que eligió practicar el Keynesianismo cuando llegó la epidemia de Covid y subsidiar a todos.
Hijo de dos profesionales indios que llegaron desde África, fue educado con la aristocracia en el colegio de Winchester, en Oxford, y luego, en la Stanford University, donde tuvo residencia hasta ahora.
Como Margaret Thatcher
Liz Truss se viste como Margaret Thatcher, salvo el peinado, porque quiere venderse como ella. Una nueva thatcherista, que nació liberal demócrata, se recicló como conservadora y fue Remainer (opuesta al Brexit) en el referéndum sobre la salida de la Unión Europea.
Luego se convirtió al más puro Brexit. Ella se cree la continuidad de Boris, pero está lejos de parecerse.
Es un electorado extremadamente rico, mayor de 50 años, blanco y generalmente masculino quien va a seleccionar el próximo primer ministro británico. El resto del país no participa, salvo que se convoque a una elección general, como quiere la ultraderecha Tory si gana Rishi Sunak.
Hasta hoy es Liz Truss la favorita a ganar esta contienda, aunque el resto del país prefiera a Rishi Sunak por su formación.
Ella es conocida por sus posiciones económicamente neoliberales y un conservadorismo socialmente compasivo.
Fue ministra de David Cameron, Boris Johnson y Theresa May, pero cuando estaba en la universidad de Oxford era una liberal demócrata que pedía la abolición de la monarquía.
Trabajó en Shell como manager de cuentas y en Cable Wireless como directora económica. Desde el 2010 es diputada y fue subsecretaria de Educación.
Luego fue secretaria de Justicia entre el 2016 y el 2017, y recibió fuertes criticas por su capacidad para enfrentar al primer ministro si fuera necesario. Fue secretaria de comercio internacional y Boris Johnson la promovió a canciller en el 2021, en reemplazo de Dominique Raab.
En este cargo de canciller fue donde sus gaffes fueron más notorias. En una conversación con el canciller ruso Sergei Lavrov, él le preguntó si reconocía la soberanía rusa sobre las regiones de Rostov y Voronezg.
Ella las con fundió con regiones ucranianas y dijo que Gran Bretaña “nunca iba a reconocer como rusas esas regiones”. Rusia consideró que esas declaraciones forzaron a sus fuerzas a entrar “en alerta máxima”.
Después expresó su “absoluto apoyo” a voluntarios británicos combatiendo en Ucrania. Los detenidos voluntarios británicos han sido condenados a muerte en Rusia.
Su política con respecto a los países del Golfo Pérsico ha sido cuestionada a causa de la muerte del periodista Jamal Kashoggi, bajo las alegaciones de que fue ordenado por el príncipe heredero Mohammed Bin Salman.
El 10 de julio del 2022, ella se lanzó como candidata para el liderazgo del partido conservador.
Prometió “pelear la elección como una conservadora y gobernar como tal”. No va a subir los impuestos y ayudará a la gente en el costo de vida.
La paradoja de Rishi Sunak
Rishi Sunik tiene una posición paradojal. Es el candidato que ganó con más votos la contienda organizada por el Comité 1922, la máxima autoridad partidaria. Pero es probable que pierda la votación ante los militantes conservadores, que prefieren un líder blanco y no keynesiano.
El creó los planes Furlough y los esquemas de “coma afuera” durante la pandemia. Prefiere bajar la inflación antes que los impuestos.
Nacido el 12 de mayo de 1980 en Southampton, hijo de un médico y una farmacéutica, los padres de Rishi son hindúes de Punjab, que pertenecían a la diáspora india en África.
Estudió en el Winchester College, luego cursó filosofía, política y economía en el Lincoln College de Oxford y tiene un MBA de Standford University en California, donde vivía antes de dedicarse a la política.
En Stanford conoció a Akshata Murty, hija de Narayana, el billonario de la compañía tecnológica india Infosys.
Él y su esposa son más ricos que la reina Isabel y figuran en el número 22 de los millonarios británicos, con una fortuna de 730 millones de libras.
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