Una situación insólita se vivió ayer, jueves, en La Voz Argentina, cuando en medio de la batalla entre dos participantes del equipo de Soledad Pastorutti, los coaches se largaron a bromear con Marley. En ese marco, Ricky se desubicó con un chiste. Avergonzado, su padre Ricardo Montaner exclamó: “¡Dios mío, sácame de aquí!”.
Por: Clarín
Los participantes del team de La Sole que libraron la batalla fueron Damián Ayala y Esteban Muia. Ellos interpretaron “Eterno amor”, un tema de Los Manseros Santiagueños. A la hora de dar su devolución, la coach consideró que el dúo no había brillado tanto como ella esperaba.
Puesta a expresar que a Damián lo había notado temeroso e incómodo en el escenario, La Sole lo hizo con una frase que resultó el disparador del extraño momento de humor con doble sentido que se desató entre los coaches y el conductor del reality. “A Damián lo vi como palo de gallinero… cagado”, dijo la folclorista.
Enseguida notó que Marley, que estaba junto a los participantes en el escenario escuchando las opiniones del jurado, no había comprendido el símil. “Marley, me mirás como diciendo: ‘¿Qué dijo?’. Hay un dicho…”, trató de explicarle. “Pero… ¿las gallinas cagan en un palo?”, preguntó el conductor.
“¡Clases de campo para Marley!”, saltó Lali Espósito y le preguntó: “¿Vos solés ir al campo, Marley?”. “Sí, pero nunca vi las gallinas”, contestó él. “Nunca fue a un gallinero Marley”, acotó Ricardo Montaner. Lali, que se veía venir el derrape, apuntó: “Dejemos de dar titulares”.
“No vi a las gallinas justo cagando en el palo, pero el resto sí lo vi”, se defendió Marley. “¡Hacen por todos lados!”, le indicó La Sole.
El chiste malo de Ricky
Atónita ante el desconocimiento de Marley sobre la vida rural, Lali le hizo la pregunta que condujo, sin escalas, al polémico chiste de Ricky. “¿Ordeñaste una vaca en tu vida, Marley?”, quiso saber la cantante. Él respondió que sí.
En ese preciso instante, Ricky disparó el chiste del escándalo: “Yo he ordeñado también, pero no vacas”, dijo.
Entre las risas nerviosas de todos sus compañeros y el espanto de La Sole, que atinó a taparse la cara, Ricky no se detuvo. “Hay chivitos también… Y gatitos… Tú agarras…”, quiso explayarse, pero su hermano Mau lo detuvo: “¡No!”, le pidió.
Abochornado por el comentario de su hijo Ricky, Ricardo Montaner se cubrió el rostro con las manos y exclamó: “¡Dios mío, sácame de aquí!”. Con humor, Lali le respondió: “Somos esto, Montaner. Perdón. Es lo que te tocó este año”.
“Nunca me ha pasado esto a mí”, agregó el cantautor argentino venezolano. “¡Protesto!”, reclamó golpeando el escritorio y, sin querer, tocó el dispositivo con el que los coaches indican que están robando a un participante de otro equipo en las batallas. “¿Qué robaste?”, le preguntó su hijo.
La contestación de Montaner fue sincera y contundente: “Estoy robando, no. Le estamos robando al público, que está viendo un programa de música y estamos…”. “Hablando de ordeñar”, acotó Mau. “¡Esto es desastroso!”, opinó Montaner. Entonces, Lali pidió que terminaran con los chistes y que La Sole retomara devolución a los participantes.
“¿Como hacemos para ponerle seriedad a esto?”, se preocupó Pastorutti. “Te habías quedado en que Damián estaba cagado como palo de gallinero”, le recordó Lali.
Ya sin risas, La Sole continuó con su evaluación: “Esta batalla no fue lo que esperaba, no sentí que haya sido una suma ponerlos juntos, y me hago cargo de esa responsabilidad”, dijo. Y puesta a elegir entre los dos cantantes de su team, decidió que “por su originalidad y para darle una oportunidad”, Damián continúe en el certamen.