Hoy día, tener comunicaciones seguras está al alcance de la mano con un sinfín de aplicaciones para el teléfono, algo que unas décadas atrás era impensable.
Por BBC
Hace 40 años a un hombre se le encomendó una misión secreta: hacer un dispositivo de encriptación para enviar información sensible y de inteligencia a altos funcionarios en Reino Unido.
Ahora rompe su silencio por primera vez.
La misión comenzó en una tienda por departamentos en la ciudad británica de Cheltenham. Era 1980 y Mike (solo su nombre de pila, ya que su identidad aún está oculta) trabajaba muy cerca, en la Sede de Comunicaciones del Gobierno (Goverment Communications Head Quarters, GCHQ), uno de los servicios de inteligencia del país.
En la tienda, abarrotada de gente, Mike compró dos maletines normales y los llevó a su laboratorio. Arrancó todo en su interior y los llenó con tecnología de punta.
A lo que surgió se le puso el nombre clave de Brahms, un maletín de aspecto normal que llevaba en su interior el primer sistema portátil de comunicaciones encriptadas de Reino Unido, diseñado para permitir que los funcionarios de alto rango se comunicaran de forma segura.
Un sistema más práctico
Las transmisiones seguras no eran algo nuevo, aunque tenían sus dificultades.
Para leer la entrada completa, aquí