Después de una “breve tregua”, al menos 17 provincias chinas vuelven a registrar altas temperaturas que “se extenderán hasta finales de mes”, informó en las últimas horas la cadena estatal CCTV.
A diferencia de la última ronda de altas temperaturas registrada en el país, cuando el centro y el norte se llevaron la peor parte, esta vez el calor, que comenzó el miércoles, es más intenso en el sur y el este.
Algunas localidades en el sur de la provincia de Zhejiang (este) y en Fujian (sureste) estarán sometidas a “temperaturas extremadamente altas”, que podrían incluso “superar las máximas temperaturas” registradas en dichos lugares, recogió el medio.
Capitales provinciales como Changsha (centro), Nanchang (centro) y Fuzhou (sureste) experimentarán “todos los días” hasta finales de mes altas temperaturas que podrían llegar a los 38 o 39 grados centígrados.
En algunas zonas como Ningde, en Fujian, se podrían registrar este sábado 43 grados.
El pasado 13 de julio, la metrópoli de Shanghái (este) registró 40,9 grados, dato que supuso la temperatura más alta alcanzada desde que comenzaran las mediciones meteorológicas en la ciudad en 1873.
Además, las autoridades meteorológicas avisaron de fuertes lluvias este viernes en el centro y el este del país.
Este verano, fuertes lluvias en algunas provincias como Sichuan (centro) o Hunan (centro) han provocado inundaciones que han dejado numerosos fallecidos y más de un millón de afectados.
El verano pasado, las inundaciones en la provincia central de Henan, causadas por precipitaciones de una intensidad inédita en décadas, sumergieron barrios enteros y estaciones de metro y causaron más de 300 muertos.
Song Lianchun, meteorólogo del Centro Meteorológico Nacional, declaró entonces: “No podemos decir que un evento meteorológico extremo está directamente causado por el cambio climático, pero, a largo plazo, el calentamiento global causa un aumento de la intensidad y la frecuencia de dichos eventos”.
EFE