Según un estudio encabezado por el experto en cognición, Ronald C. Petersen, entre un 15% y un 20% de las personas mayores de 60 años consultan con el médico porque les preocupa las alteraciones de su memoria que las ven agudizarse con la edad.
Por Infobae
Sin duda el deterioro cognitivo que ocurre de modo natural con el paso de los años es un problema de salud pública, pero los especialistas aseguran que hay mucho por hacer para conservar las capacidades del cerebro, sino intactas, en buena manera
Richard Restak, neurocientífico de la Facultad de Medicina y Salud del Hospital George Washington, aseguró que el declive cognitivo no es un hecho inevitable. En su libro The Complete Guide to Memory: The Science of Strengthening Your Mind (La guía completa de la memoria: La ciencia del fortalecimiento de la mente) detalló varias de las claves que permiten potenciar la memoria.
Restak, según detalló The New York Times, es autor de más de 20 libros sobre la mente, y tiene décadas de experiencia en la orientación de pacientes con problemas de memoria. El medio recopiló algunas herramientas que pueden ayudar a mejorar la memoria.
El neurocientífico aseguró que su objetivo con este libro fue “superar los problemas cotidianos de la memoria” y para eso consideró cada aspecto de la memoria y cómo esta se conecta con el pensamiento creativo, el impacto que tiene sobre la memoria la tecnología y cómo la memoria da forma a la identidad.
El experto dijo que el tipo de memoria más crítico y para lo cual insta a practicar diariamente ejercicios para fortalecerla es la memoria de trabajo, que se encuentra entre el recuerdo inmediato y la memoria a largo plazo, vinculada a la inteligencia, la concentración y el logro. Reforzar todas las habilidades de la memoria, agregó, es clave para evitar problemas posteriores.
Restak señaló 10 “pecados” o “bloques de tropiezo que pueden conducir a recuerdos perdidos o distorsionados”. Siete de estos los tomó del psicólogo y estudioso del tema de la memoria Daniel Lawrence Schacter. Se trata, por una parte de los “pecados de omisión”, como la distracción, y por otro los “pecados de comisión”, como los recuerdos distorsionados. Restak agregó otros tres: distorsión tecnológica, distracción tecnológica y depresión.
“Somos lo que podemos recordar”, aseguró el autor y, siguiendo su libro, estos son algunos de los consejos para desarrollar y mantener una memoria saludable.
1- Prestar más atención
En ocasiones se confunden los problemas de atención con los lapsus de la memoria. Y dio el siguiente ejemplo: si se olvida el nombre de una persona que se conoció en un evento puede ser porque se estaba hablando con varias personas en ese momento y no se prestó atención cuando se mencionó el nombre.
“La falta de atención es la principal causa de las dificultades de memoria”, aseguró Restak. “Significa que no codificaste correctamente la memoria”, explicó.
Una técnica que recomendó para recordar información como un nombre es, prestar atención, y visualizar la palabra o asociarlo a alguna imagen. Y relató una experiencia personal: hace poco tiempo, dijo, tuvo que memorizar el nombre de un médico, el doctor King (un ejemplo fácil, reconoció). Así que imaginó a un médico varón “con una bata blanca con una corona en la cabeza y un cetro en lugar de un estetoscopio en la mano”, relató.
2- Desafiar la memoria en forma cotidiana
Propuso lo siguiente: Cuando se sale a hacer las compras en vez de anotarlo en un papel o el teléfono, memorizar los artículos que se deben adquirir. Pero, en caso de que se decida llevar lo escrito, al llegar al comercio, no sacar inmediatamente la lista del bolsillo, sino traer a la memoria lo que se debe comprar.
“Trate de ver los elementos en su mente”, dijo Restak, y solo consulte la lista al final, si es necesario. Otra forma de ejercitarse es memorizar una receta de cocina. Cocinar con frecuencia es en realidad una excelente manera de mejorar la memoria de trabajo, aseguró.
Otra manera cotidiana es no encender el GPS cuando se sale con el auto sino intentar memorizar el camino. Un pequeño estudio de 2020 sugirió que las personas que usaban el GPS con más frecuencia a lo largo del tiempo mostraron un deterioro cognitivo más pronunciado en la memoria espacial tres años después.
3- Juegos mentales
Algunos juegos de mesa como el bridge o el ajedrez son excelentes para la memoria, pero también lo son los juegos más simples, aseguró el experto. Por ejemplo, uno de sus juegos favoritos, dijo, es el que consiste en que uno o varios jugadores piensen en una persona, lugar u objeto favorito y otra inicia un interrogatorio para adivinarlo, que será respondido por “sí o sin respuesta”. De esa forma el interrogador para poder acertar deberá memorizar todas las respuestas que vayan surgiendo.
Otro de los ejercicios de memoria que fue probado por Restak requiere de un bolígrafo y papel o una grabadora de audio. Lo explico así: primero, recuerde a todos los presidentes de Estados Unidos (por supuesto, podrán reemplazarse por los de cualquier país), comenzando con el presidente Biden y yendo hacia atrás en el tiempo hasta, por ejemplo, Franklin D. Roosevelt. Se los irá escribiendo o grabando. Luego se hace lo mismo al revés desde Roosvelt hasta Biden. A continuación, nombre solo los presidentes demócratas y solo los republicanos. Por último, se los nombrará en orden alfabético, dijo.
El desafío, propuso, también se puede hacer con los jugadores del equipo deportivo favorito o con los autores favoritos, etc. Lo importante es involucrar la memoria de trabajo, “mantener la información y moverla en su mente”, escribió Restak.
4- Leer más novelas
“Las personas, cuando comienzan a tener dificultades de memoria, tienden a cambiar a la lectura de no ficción”, dijo. Por eso es que un indicador temprano de problemas de memoria, consideró, es abandonar la ficción.
El médico aseguró que durante las varias décadas que lleva atendiendo pacientes comprobó que la ficción requiere de un comportamiento activo del lector con el texto desde el principio y hasta el final. “Tienes que recordar lo que hizo el personaje en la página 3 para cuando llegues a la página 11?, explicó, sino se perderá el hilo de la historia.
5- Cuidado con la tecnología
Como se mencionó más arriba, Restak añadió a los “pecados de la memoria” detectados por Schacter, otros tres, dos de los cuales están vinculados con la tecnología.
El primero es lo que llamó “distorsión tecnológica”. Almacenar todo en el teléfono significa que “no lo sabe“, remarcó Restak, y eso puede erosionar las habilidades mentales. “¿Por qué molestarse en enfocar, concentrarse y esforzarse para visualizar algo cuando la cámara de un teléfono celular puede hacer todo el trabajo por usted?”, escribió en su libro.
La segunda manera en que la tecnología perjudica la memoria es porque a menudo desvía la atención de las tareas que estamos realizando. “En nuestros días, el mayor impedimento de la memoria es la distracción”, escribió. Ya que muchas de estas herramientas han sido diseñadas con el objetivo de crear adicción en la persona que las usa y, como resultado, frecuentemente las personas se distraen con ellas. La gente de hoy puede consultar su correo electrónico mientras ve Netflix, habla con un amigo o camina por la calle . Todo esto impide la concentración en el momento presente, que es fundamental para codificar los recuerdos, aseguró.
6- Consultar ante situaciones emocionales
El experto advirtió que el estado de ánimo es un elemento importante en lo que se recuerdo o se olvida y recomendó asistir a un profesional de la salud mental si se cree que es necesario.
Señaló también que la depresión, entre otras afecciones psicológicas, pueden disminuir la capacidad de memoria. Entre “las personas que son referidas a neurólogos por problemas de memoria, una de las principales causas es la depresión”, afirmó.
Entonces, el estado emocional “afecta el tipo de recuerdos que recuerdas. El hipocampo, o “centro de entrada de la memoria”, según Restak, y la amígdala, la parte del cerebro que maneja las emociones y el comportamiento emocional, están vinculados, por lo que “cuando está de mal humor o deprimido, tienden a recordar cosas tristes”, explicó. El tratamiento de la depresión, ya sea químicamente o mediante psicoterapia, a menudo también permite recuperar la memoria.
7- Determinar si la pérdida de memoria es preocupante
Restak aseguró que no todos los problemas de memoria son problemáticos. Por ejemplo, no recordar dónde estacionó su automóvil en una inmensa cochera llena de vehículos es bastante normal. Sin embargo, olvidar cómo llegó al estacionamiento en primer lugar indica posibles problemas de memoria, dijo.
Restak destacó que no hay una solución simple para saber qué debería ser motivo de preocupación frente a los lapsus de la memoria y que gran parte depende del contexto. Por ejemplo, es normal que una persona olvide el número de habitación de un hotel, pero no la dirección de su casa. Si está preocupado, lo mejor es consultar con un experto médico, concluyó.