Los ministros de Asuntos Exteriores del G7, las siete grandes potencias industriales del mundo, condenaron hoy con la mayor severidad la ejecución de cuatro activistas opositores en Birmania y el “desprecio a la democracia” evidenciado por su Junta Militar.
“Estas ejecuciones, las primeras en más de treinta años en Birmania, así como el hecho de que no hubo un juicio limpio, evidencian el desprecio de la Junta hacia personas que luchan incansablemente por la democracia”, afirma el comunicado emitido por la presidencia de turno alemana del grupo.
El grupo de las siete potencias -Estados Unidos, Canadá, Japón, Reino Unido, Francia e Italia, además de Alemania- expresa asimismo su solidaridad a todas las víctimas que han sufrido represión, torturas o muerte desde que la Junta Militar se hizo con el poder, en 2021.
El G7 insta asimismo a Birmania a poner fin “de inmediato” a las ejecuciones “arbitrarias”, a liberar a todos los presos políticos y a devolver el país al camino de la democracia.
Expresa además su apoyo a la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN), que este lunes condenó las ejecuciones con dureza y recalcó que dificultan la hoja de ruta para estabilizar el país.
Las condenas internacionales siguen a la ejecución este lunes de cuatro activistas prodemocracia acusados de “actos terroristas”.
Entre los ejecutados se encuentran el antiguo parlamentario de la Liga Nacional para la Democracia Phyo Zeya Thaw y el activista Ko Jimmy, condenados en enero por cargos de terrorismo a raíz de sus actividades contra la junta.
La toma del poder tras el golpe militar de febrero de 2021 vino acompañada del encarcelamiento de los principales opositores, incluida la depuesta líder Suu Kyi, y de una fuerte represión que ha costado la vida a al menos a 2.131 personas.
EFE