El destino, cuando quiere, puede ser muy caprichoso y unir a dos personas que llevaban años sin saber la una de la otra. Y si no que se lo digan a Steve y DeSande, dos amigos que al acabar el instituto perdieron el contacto pero que se han rencontrado. Y de la mejor manera que podían esperar.
Por: 20 Minutos
Su historia comenzó en el invierno de 1979. DeSande cursaba el primer año de instituto en el norte de Illinois, cerca de Chicago. “Un día iba caminando a la escuela sin guantes. Llevaba todos mis libros y materiales de arte, pero se me congelaban las manos”, comenta para la entrevista que ofrecieron a The Guardian.
Fue entonces cuando vio a Steve, que vivía en el mismo barrio. “Yo estaba en el último año, pero la reconocí”, dice. “Vi que no tenía guantes y le pregunté si quería ayuda para llevar sus cosas”.
Ella rechazó su oferta, pero cuando una ráfaga de viento helado la sorprendió, cambió de opinión. Después de eso, se hicieron amigos y él esperaba en la esquina de su calle para llevarle los libros cada mañana.
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— Hadley Freeman (@HadleyFreeman) July 25, 2022
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