El secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, transmitió a su homólogo ucraniano, Dmytro Kuleba, sus condolencias por la muerte de 50 prisioneros ucranianos en una cárcel de la autoproclamada República Popular de Donetsk y prometió que Washington hará que Rusia rinda cuentas por sus “atrocidades”.
La conversación entre Blinken y Kuleba se produjo ayer después de que se conociera el ataque contra la prisión, situada en la localidad de Yelenovka (también conocida como Olenivka, en ucraniano), informó en un comunicado este sábado el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price.
Durante la llamada, según Price, Blinken “reafirmó el compromiso de EE.UU. para que Rusia rinda cuentas por las atrocidades que sus fuerzas han cometido contra el pueblo de Ucrania”.
El ataque produjo 40 fallecidos, según las estimaciones de Ucrania; aunque tanto Washington como Moscú cifran en 50 los prisioneros que perdieron la vida.
Ucrania responsabiliza a mercenarios de la compañía militar privada rusa Wagner. Mientras tanto, Rusia y los separatistas prorrusos culpan a Kiev y Washington al asegurar que el ataque fue perpetrado con misiles HIMARS suministrados por EE.UU. al Ejército ucraniano.
Ucrania pidió a la ONU y al Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) que envíe una misión a Donetsk para investigar el ataque.
El Departamento de Estado de EE.UU. se limitó a responsabilizar a Rusia en su comunicado y no entró en si la operación fue orquestada por Wagner.
Blinken también habló ayer por teléfono con su homólogo ruso, Serguéi Lavrov, en su primer contacto desde el inicio de la contienda y le pidió que aceptara su propuesta para liberar a los dos estadounidenses detenidos en Rusia, Brittney Grinner y Paul Whelan.
Según el Departamento de Estado, Blinken dio a Kuleba detalles de su llamada con Lavrov y subrayó el “apoyo inquebrantable” de Estados Unidos a la soberanía, la independencia y la integridad territorial de Ucrania.
Blinken también transmitió a Kuleba su esperanza de que se cumpla el acuerdo entre Ucrania y Rusia para acabar pronto con el bloqueo de los granos de trigo que están almacenados en Ucrania, a fin de garantizar el flujo mundial de cereales y evitar hambrunas.
EFE