Cuando Jennifer López y Ben Affleck se casaron en una ceremonia en Las Vegas a principios del mes de julio, casi 20 años después de cancelar su primera boda, fue un momento agradable que pareció demostrar el viejo adagio de que el amor verdadero vale la pena esperar.
Por Dailymail
Con tres matrimonios fallidos detrás de ella, JLo, de 53 años, finalmente se casa con el hombre al que llama su “alma gemela”, diciendo: “Tal vez encuentres el mejor momento de tu vida en Las Vegas a las doce y media de la mañana en el túnel de ama el drive-through con tus hijos y con el que pasarás toda la vida”.
Pero mientras el mundo ha sido cautivado por la historia romántica de “Bennifer”, el apodo otorgado a la estrella de 300 millones de libras esterlinas y su esposo ganador del Oscar, la noticia ha reabierto viejas heridas dolorosas para un hombre.
Ojani Noa, el primer esposo de López, vive hoy en día a un mundo de distancia del brillo y el glamour del centro de atención de Hollywood. Pero JLo también le aseguró a él que él era el hombre con el que quería estar “para siempre”, y eso, dice encogiéndose de hombros, “fue hace tres maridos y cinco compromisos”.
“Le deseo lo mejor a ella y a Ben, pero no estoy seguro de que dure”, expresa Ojani ahora. “A Jen le encanta estar enamorada, pero ha estado comprometida seis veces. Ben es el marido número cuatro. Yo era el esposo número uno y ella me dijo que yo era el amor de su vida. Cuando nos acostamos en nuestra noche de bodas, mencionó que estaríamos juntos para siempre”.
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