Luis Fernando Vuteff, arrestado en Suiza, no se opondrá a la solicitud de extradición introducida por Estados Unidos y pronto será trasladado al país norteamericano para defenderse de los cargos de conspirar para lavar dinero introducido en su contra, dijo el miércoles su abogado.
Por ANTONIO MARÍA DELGADO / EL NUEVO HERALD
“El señor Vuteff no tiene intenciones de resistir su extradición”, dijo su abogado, Ed Shohat. “Él quiere reivindicarse frente a estos cargos”.
El Departamento de Justicia presentó el mes pasado cargos contra Vuteff por su presunta participación en una conspiración para lavar hasta $1,200 millones de fondos extraídos de la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA), junto a su ex jefe, el suizo Ralph Steinmann.
Vuteff fue detenido en Suiza en junio, mientras que Steinmann es considerado por la fiscalía estadounidense como un fugitivo. No obstante, fuentes cercanas al caso dijeron que el banquero suizo también contempla presentarse ante las autoridades para enfrentar la acusación en su contra.
Según los documentos judiciales presentados por la fiscalía, Steinmann y Vuteff conspiraron para lavar las ganancias de un esquema de sobornos haciendo uso del sistema financiero estadounidense y de varias cuentas bancarias en otros países.
“Los conspiradores lavaron las ganancias ilícitas obtenidas con un esquema de corrupción que hacía uso del sistema cambiario de Venezuela y que involucraba el soborno de funcionarios” del régimen socialista de Caracas, dijo la fiscalía.
El anuncio fue realizado a mediados de julio por el fiscal General Adjunto Kenneth A. Polite, Jr., de la División Criminal del Departamento de Justicia, el fiscal Federal Juan Antonio González del Distrito Sur de Florida y el Agente Especial a Cargo Anthony Salisbury de la oficina de Investigaciones de Seguridad Nacional en Miami.
Las autoridades estadounidenses aseguran que al menos $600 millones fueron obtenidos haciendo uso del régimen de control cambiario en Venezuela, instrumento que permitió aumentar astronómicamente el valor de la inversión inicial, y que los acusados tenían planes de malversar al menos otros $600 millones más.