Venezuela se convertirá esta semana en el primer país de América que alberga como anfitrión las competencias militares organizadas por Rusia, conocidas como los Army Games. Es un evento que suele generar orgullo en las fuerzas armadas participantes, pero que, en esta ocasión, puede despertar preocupación, “celo y vigilancia” en vecinos como Estados Unidos, según una especialista en seguridad.
Por Gustavo Ocando Alex / vozdeamerica.com
El Ministerio de Defensa de Rusia, hoy sentado en el banquillo de la comunidad internacional por su protagonismo en la invasión armada a Ucrania, organiza anualmente estos deportes militares desde agosto de 2015. Suelen durar un par de semanas y los voceros cercanos al Kremlin se refieren a ellos como las “Olimpíadas de la Guerra”.
Medios de las administraciones de Vladimir Putin y Nicolás Maduro, como RT, precisaron hace días que 270 equipos de 37 países participarán este año, entre el 13 y el 27 de agosto, en 36 modalidades de competencia. Además de Venezuela y Rusia, Argelia, Bielorrusia, Vietnam, Irán, India, Kazajistán y China serán subsedes de la edición de este año.
Un gobernador del chavismo en el estado centro occidental de Lara, Adolfo Pereira, es uno de los pocos funcionarios del Estado venezolano que ha dado pistas sobre los Army Games.
El sábado, el almirante en condición de retiro confirmó que recibió a delegaciones militares de Rusia, Bielorrusia, Uzbekistán, Myanmar, Abjasia y China para los juegos.
Esa región es la única de Venezuela donde se realizarán las pruebas conocidas como Frontera Francotirador, que el año pasado se concretó en la República Socialista de Vietnam. Específicamente, habrá competencias en el fuerte militar de Terepaima y es la sexta oportunidad en que la Fuerza Armada Nacional Bolivariana participa en el evento.
La Fuerza Armada venezolana precisó que construyó durante cinco meses una cancha de obstáculos, el polígono, áreas para jueces y árbitros, así como una tribuna para público. Esas obras estuvieron supervisadas por delegados del gobierno de Rusia, se supo.
Rocío San Miguel, presidenta de la asociación civil Control Ciudadano para la Seguridad, la Defensa y la Fuerza Armada Nacional, explica que competencias como esas “son fuente de orgullo militar” y “permiten repasar el apresto operacional” de los países participantes.
“Son el tipo de actividades que gustan realizar a cualquier fuerza armada del mundo. Se sienten orgullosos cuando dedican tiempo a estas actividades que los prestigian frente a otras corporaciones militares de otros países”, dice en entrevista con la Voz de América.