La ciudad de Shigatse, la segunda en importancia en la remota región china del Tíbet (oeste), amplió por tres días las restricciones de movilidad en toda la ciudad, informa el diario oficialista Global Times.
Las autoridades locales además pidieron a los residentes del lugar que se mantengan en sus hogares durante este período de tiempo debido a la situación epidémica de la ciudad.
El gobierno de Shigatse prometió alojar de manera gratuita a los viajeros que no pudieron salir de la ciudad hasta el final de las restricciones.
Las pruebas realizadas hasta la fecha en el Tíbet dieron como resultado un total de 122 casos confirmados de covid entre pacientes sintomáticos (15) y asintomáticos (107).
Con estos positivos, la región del Tíbet, con un tamaño superior al de Bolivia y una población de 3,5 millones de habitantes, rompió una racha de más de 920 días sin reportar contagios de covid-19.
El rebrote ha desembocado igualmente en restricciones a la movilidad en la capital tibetana, Lhasa.
Las autoridades sanitarias chinas declararon que “los trabajos de prevención y control se están viendo sometidos a una creciente presión”, aunque reiteraron la necesidad de “adherirse a la política de cero covid”.
China permanece aferrada a dicha política: desde los rebrotes registrados en primavera, los habitantes de las grandes ciudades chinas han de someterse a varias pruebas PCR semanales para poder entrar en lugares públicos y se decretan confinamientos en las zonas donde se detecta algún caso.
Al margen de las pruebas de PCR masivas y los confinamientos, el país mantiene sus fronteras prácticamente cerradas al exterior: desde marzo de 2020, China se halla cerrada al turismo y sólo viajeros nacionales y algunos extranjeros con permiso de residencia en vigor pueden acceder, tras lo cual los espera una cuarentena en un hotel costeado por ellos mismos y designado por las autoridades. EFE