Los asistentes narran lo sucedido y reconocen que la fuerza del viento les daba pánico: “Después de lo que ha pasado ya no hay ganas de nada”.
Por elperiodico.com
La muerte de una persona en el festival Medusa por la tormenta de arena y viento que la madrugada de este sábado ha destrozado parte del escenario y la entrada del evento ha obligado a suspender el certamen, que esperaba recibir más de 300.000 personas hasta el domingo. El siniestro, que se ha saldado con más de 40 personas heridas, ha supuesto un shock para los miles de jóvenes que desde el pasado miércoles habían comenzado a llegar a Cullera para disfrutar de uno de los festivales más importantes que se celebran este verano en la Comunidad Valenciana.
Con las primeras luces del día, y tras lo sucedido de madrugada, la gente iba dejando el recinto a cuenta gotas. Pietro y María, que venían de Galicia, salían con todas las tiendas y enseres del camping para dejar Cullera. “Estábamos en los baños y de repente se desató un viento tremendo, como se estaba moviendo el arco, decidimos irnos, ni siquiera llegamos a mear. Quería irme, me daba pánico ver cómo se movía, al final el arco de entrada al lavabo acabo por caerse encima de algunas personas”, explican.
“Ya no hay ganas de nada”
Todos los festivaleros que dejan el festival coinciden que aunque la organización ha decretado una “suspensión temporal”, el tiempo “no está cambiando” y “después de lo que ha pasado, ya no hay ganas de nada”.
Diego y Mohamed, de Valencia, resumían la situación como “caótica y confusa”. “Se sabe más fuera que dentro, desde las cuatro todo ha sido incertidumbre, Nadie sabía que estaba pasando”, explican. Ellos estaban en el escenario principal. “Estábamos en mitad de la pista y empezó a llover un poco pero a la vez un calor insoportable y de repente muchísimo aire. Vemos pasar una pareja corriendo, y me dicen que se ha caído carteles y hay gente sangrando. De repente dos coches de policía se meten dentro del escenario grande. Nos decían que nos separásemos del escenario y barras. Todo el mundo en el centro del recinto. Hasta que nos empezaron a desalojar”, explican.
“Tres minutos antes estábamos Justo de donde se cayó la pieza del escenario”
Tres minutos antes estábamos Justo de donde se cayó la pieza del escenario. Menos mal que cambiamos de zona. Solo pensamos en eso” explicaban María, Mollie y Rafa. “Es vergonzoso que con el dineral que recogen no garanticen seguridad en las estructuras del festival. Eso lo tiene que supervisar alguna persona profesional. Es muy triste, sabe muy mal, sobre todo por quienes han fallecido o están heridos”, concluían mientras dejaban el recinto. “No tenemos ya ganas de fiesta”.