En la plaza Bolívar de El Callao, estado Bolívar, hay música, alegría y júbilo. El pueblo celebra el natalicio de Lucía Isidora Agnes, la Negra Isidora, y el Día Municipal del Calipso. Es miércoles, 17 de agosto y el pueblo vive un apagón de 15 horas.
Por Corresponsalía La Patilla.
El acontecimiento en la más concurrida plaza local parece una momentánea burbuja para quienes sufren los problemas de servicios básicos de El Callao, un pueblo devastado por la minería, sometido por grupos armados y hundido en el olvido estatal.
Mientras las comparsas pasean por las calles del pueblo con alegría genuina, los negocios están sin luz, sin internet ni agua por tuberías. Las calles están deterioradas y llenas de huecos. El Callao es uno de los 11 municipios del estado Bolívar, una de las regiones más ricas en minerales de Venezuela.
Ante ese panorama, bailar calipso y recordar sus tradiciones es la forma en que los callaoenses enfrentan la dura crisis que padecen. No se olvidan de su calvario ni evaden la crisis, pero han decidido no dejarse quitar su cultura, que mantienen viva desde hace 100 años y que tiene un reconocimiento mundial como Patrimonio Natural Inmaterial de la Humanidad, nombrado por la Unesco en 2016.
Con oro, pero sin luz
En El Callao hay mucho oro bajo la tierra, pero parece que ese mineral no se explota para beneficio de los habitantes del pueblo. Eso es lo que dicen los residentes y hasta las autoridades locales, que confirmaron que la situación de los cortes eléctricos es crítica y está llevando a la quiebra a decenas de establecimientos comerciales.
Según estadísticas de la Alcaldía de El Callao, las empresas o alianzas mineras asentadas en la zona extraen, en promedio, tres toneladas de oro al mes. La cifra ofrecida por el ayuntamiento es apenas una estimación, debido a que no se sabe a ciencia cierta cuánto oro sale de las minas de Bolívar. En el régimen de Maduro predomina la opacidad y poca transparencia en cuanto al tema.
“El Callao es un emporio económico, de aquí sacan toneladas de oro, y nos causa molestia ver sus calles rotas, sin agua. Este pueblo debe tener mejores condiciones. Lo que quieren estas empresas es sacar el oro y llevárselo rápido”, dijo la máxima autoridad civil de la jurisdicción.
Coromoto Lugo es el único alcalde que con frecuencia habla abiertamente de los problemas de las zonas mineras. En los otros municipios, el chavismo controla las alcaldías y mantiene hermetismo sobre cualquier irregularidad.
Pero ¿por qué se va la luz con tanta frecuencia en El Callao? El alcalde Lugo explicó que las empresas explotadoras de oro instalaron sus plantas procesadoras en las líneas que surten de electricidad a las comunidades y al casco central, lo que ha causado el colapso de la subestación local, provocando los extensos apagones.
Pérdidas de los comerciantes
El problema se siente con más crudeza en los barrios, donde los ciudadanos no tienen plantas eléctricas y viven en condiciones precarias, alejados del brillo del oro y la ostentosa vida de quienes manejan las empresas mineras.
“Mi esposo es minero y yo puedo decir que nosotros somos pobres. Vivimos en esta casa, a orillas del río Yuruari, que ahora se desbordó y nos dejó damnificados. El gobierno no nos ayuda. ¿Dónde está el oro que sacan del Arco Minero del Orinoco?”, cuestionó María Sifontes, una residente del sector La Chalana, unas de las 13 comunidades afectadas por la reciente crecida del Yuruari.
Mientras María ofrecía la entrevista, los pocos alimentos que había en su nevera se descongelaban por el apagón. En la calle principal de El Callao, el dueño de una carnicería habló preocupado por la situación.
“La semana pasada tuve que vender 35 kilos de carne a precio de gallina flaca, porque se me estaba descomponiendo la mercancía. Y así como yo, muchos”, dijo el comerciante, que pidió que su nombre y el de su negocio se omitieran en este reporte.
En las zonas mineras de Bolívar hacer una básica denuncia por los cortes eléctricos puede traer consecuencias. Muchas personas quieren expresar la realidad de lo que viven, pero se cohíben por seguridad.
Otros pueblos del sur
Es importante destacar que la grave situación de electricidad no solo la vive El Callao, sino que se extiende a otras localidades del sur de Bolívar, como Guasipati, Tumeremo y El Dorado, tres pueblos minados de oro y en los que el régimen chavista ha instalado empresas para extraer el mineral en grandes cantidades.
“Todos los días se va la luz. Ayer, por ejemplo, pasamos 13 horas sin electricidad y también sin señal telefónica. Quedamos incomunicados con el resto del mundo”, expresó Clara Rondón, una vecina de Guasipati.
Cabe destacar que desde el sur de Venezuela se genera, por lo menos, 70% de la energía eléctrica que consume toda Venezuela a través de centrales hidroeléctricas del Sistema Interconectado Nacional (SIN).
