Jess es argentina y fue una de las 200 personas varadas en el Aeropuerto de Ezeiza a mediados de junio de este año cuando aguardaba viajar a Venezuela. Tras largas penurias, logró ir al país del régimen de Nicolás Maduro, pero hoy está varada en Caracas “por culpa de un problema político”.
Por: Clarín
En aquel momento de la ida demorada, tras un par de días sin respuestas, Jess le dijo a Clarín que esperaba tomar un vuelo de Conviasa, la aerolínea estatal venezolana, que vio suspendido su despegue por la decisión del régimen de Maduro de desviarlo a Bolivia por temor a que lo retuvieran en Argentina, como el carguero de Emtrasur, secuestrado por la Justicia mientras se investiga a su tripulación y las razones de su presencia en el país.
Jess debió haber regresado a la Argentina el pasado 25 de julio, cuenta casi un mes después de la fecha original de lo que debería haber sido su aterrizaje en Buenos Aires tras visitar a su novia, que vive en Caracas.
Ante la desesperación por no encontrar el camino de regreso a su país, la joven le pintó a Clarín un cuadro de situación.
“Estoy varada en Venezuela sin posibilidad de retorno. Nadie me da respuesta de parte de Conviasa, que era la empresa con la que adquirí los boletos”, comienza el relato con tono de pedido de auxilio.
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