Agentes federales de Estados Unidos registraron el jueves simultáneamente propiedades en Manhattan, una elegante comunidad de playa de los Hamptons y una exclusiva isla de Miami que han sido vinculadas a un multimillonario oligarca ruso cuyo yate de 120 millones de dólares fue incautado en abril.
Por Michael R. Sisak y Joshua Goodman | The Associated Press
El FBI confirmó que estaba en un rascacielos de Park Avenue, una finca en Southampton, Nueva York, y el enclave de Fisher Island el jueves, llevando a cabo lo que el portavoz del FBI con sede en Miami, Jim Marshall, describió como “actividad de aplicación de la ley ordenada por un tribunal.” La oficina no quiso proporcionar más información. Se pudo ver a decenas de agentes federales sacando cajas de la propiedad de Park Avenue.
Agentes del FBI y personal de Investigaciones de Seguridad Nacional registraron las propiedades, vinculadas a Viktor Vekselberg, un estrecho aliado del presidente ruso Vladimir Putin. No hubo respuesta inmediata a una solicitud de comentarios enviada a los abogados que han representado a Vekselberg.
Una persona familiarizada con el asunto confirmó que Vekselberg era el objetivo de los registros. La persona no estaba autorizada a hablar públicamente y lo hizo bajo condición de anonimato.
Un registro similar se produjo en Fisher Island, a tiro de piedra de Miami Beach, donde se pudo ver a decenas de agentes del FBI y de otras agencias federales en propiedades vinculadas a Vekselberg y sus asociados.
NBC News informó primero de los registros.
Un grupo de trabajo federal ha estado investigando a los oligarcas rusos y el rastro de dinero que ayuda a alimentar la invasión de Ucrania por parte de Putin, y el grupo de trabajo está trabajando para hacer cumplir las restricciones financieras de Estados Unidos impuestas a Rusia y sus multimillonarios. Un portavoz del grupo de trabajo declinó hacer comentarios.
Vekselberg, un empresario nacido en Ucrania, construyó una fortuna invirtiendo en las industrias del aluminio y el petróleo en la era postsoviética. Según documentos del Departamento del Tesoro de Estados Unidos, Vekselberg dirige el Grupo Renova, con sede en Moscú, un conglomerado que abarca metales, minería, tecnología y otros activos.
Fue uno de los primeros aliados de Putin sancionados en abril de 2018 por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos en respuesta a la anexión rusa de la península ucraniana de Crimea en 2014. Los activos de Vekselberg en Estados Unidos están congelados y las empresas estadounidenses tienen prohibido hacer negocios con él y sus entidades.