El expresidente argentino (2015-2019) Mauricio Macri volvió a condenar este domingo el atentando contra la vicepresidenta, Cristina Fernández, pero cuestionó el uso “partidario” de la agresión para alentar una supuesta “cacería de enemigos simbólicos”.
“El hecho violento que puso en riesgo la vida de la vicepresidenta y que mereció el repudio de todas las organizaciones y dirigentes, está siendo utilizado por el kirchnerismo de forma partidaria para iniciar una cacería de enemigos simbólicos a los que se les atribuye, sin ninguna racionalidad, la instigación a ese ataque”, afirmó Macri en una carta publicada en sus redes sociales.
La carta fue publicada tres días después de que Fernández fuera víctima de un intento de asesinato, mientras firmaba autógrafos a la militancia que se acercó a su domicilio luego de que un fiscal pidiera su condena de 12 años de prisión y la inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos.
“El propio ministro del interior (Eduardo de Pedro) estableció un vínculo directo entre editoriales de diarios, radio y televisión y el ataque a Cristina Kirchner. Esta atribución es tan irracional como el propio atentado y puede poner en peligro la vida de periodistas, la integridad de los medios independientes y hasta la democracia misma”, agregó el exmandatario y una de las figuras principales de la coalición opositora de Juntos por el Cambio.
De Pedro había publicado en Twitter que el ataque a la vicepresidenta no se trataría de un hecho aislado, sino que se debe a los diarios, televisión y radios que dieron lugar a “discursos violentos”.
“Son los que sembraron un clima de odio y revancha, y hoy cosechamos este resultado: el intento de asesinato a Cristina Fernández”, escribió el ministro.
Para Macri, se está “usufructuando el atentado” para alentar la “persecución a la prensa y a la Justicia”.
EFE