El presidente Joe Biden resaltó que los refuerzos, que contienen componentes de ARN de la cepa original y de la variante Ómicron, se aplicarán en otoño y pueden reducir el riesgo de contraer la enfermedad así como de contagiar a otras personas.
El gobierno estadounidense se prepara para impulsar una doble campaña de vacunación en otoño contra el COVID-19 y la influenza con la incorporación de nuevas dosis aprobadas recientemente para las subvariantes de Ómicron para todos los ciudadanos mayores de 12 años.
Así lo anunció el presidente Joe Biden en un comunicado emitido por la Casa Blanca en el que detalló el lanzamiento de una nueva estrategia de vacunación contra el coronavirus con la que la mayoría de los estadounidenses podrán inyectarse una dosis una vez al año, cada otoño.
“A partir de esta semana, en decenas de miles de farmacias, consultorios médicos y centros de salud comunitarios, entre otros lugares, los estadounidenses de 12 años o más pueden ir a recibir esta nueva vacuna contra la COVID-19 en otoño”, expresó Biden en la misiva, asegurando que estas nuevas vacunas proporcionan mayor protección contra la variante Ómicron.
“Como el virus sigue cambiando, ahora podremos actualizar nuestras vacunas anualmente para que se dirijan a la variante dominante. Al igual que su vacuna anual contra la gripe, usted debería vacunarse en algún momento entre el Día del Trabajo y Halloween”, añadió.
El presidente estadounidense resaltó que estas vacunas de refuerzo –que contienen componentes de ARN de la cepa original y de la variante Ómicron–, se aplican una vez al año y pueden reducir el riesgo de contraer la enfermedad así como de contagiar a otras personas.
“El invierno no está tan lejos. En los últimos dos años, hemos visto cómo se disparan los casos y las muertes por COVID-19. Este año no tiene por qué ser así. Si tienes 12 años o más, ve a vacunarte contra el COVID-19 este otoño”, recalcó.
El principal epidemiólogo de la Casa Blanca, Anthony Fauci, ha asegurado anteriormente que, a menos que surja una variante “dramáticamente diferente”, las vacunas anuales podrían ofrecer suficiente protección para la mayoría de las personas.
El Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS, por sus siglas en inglés) informó la semana pasada que, para enero del próximo año, los estadounidenses deberán comenzar a acceder a las vacunas y los tratamientos antivirales por medio del “mercado privado, de manera similar a lo que sucede con las vacunas de la gripe”.
La secretaria asistente para Preparación y Respuesta, Dawn O’Connell, dijo en un comunicado que aunque ya tenían la intención de hacer esta transición al sector privado, los planes se han acelerado debido a que no han recibido fondos adicionales del Congreso.
“Han pasado más de 530 días desde que recibimos los últimos fondos para la pandemia y sin recursos adicionales, será difícil seguir” entregando a los estadounidenses las vacunas y tratamientos de manera subsidiada, escribió O’Donell en un comunicado.
“Siempre hemos tenido la intención de hacer la transición al mercado comercial y lo hemos estado planeando desde hace algún tiempo”, añadió.
Desde el inicio de la pandemia, el Gobierno de Estados Unidos y las compañías farmacéuticas han pasado de discutir la adquisición de vacunas y medicamentos contra el coronavirus a que se vendan comercialmente, tal y como sucede con las que inmunizan contra las gripes estacionales.
Video: Reporta, Sofia Pisani, Voz de América, desde Washington