El arte le enseñó el significado de compromiso, reinvención y vanguardismo. En él se refugia para darle rienda suelta a la creatividad que imprime en la piel de los seguidores del tatuaje.
En los momentos difíciles del artista, el tattoo lo impulsó a sacarle provecho a sus habilidades artísticas en la pintura y el dibujo, para superarse en diversas áreas de la vida. Tras profesionalizarse en el oficio, el venezolano se abrió paso a un mundo de posibilidades que lo llevaron a Colombia y, posteriormente, a Suecia. Ganarse un espacio entre tanta competencia fue uno de los mayores retos, pero el profesionalismo habla por su trabajo. Así que que se dio a conocer en Linköping, la ciudad donde se encuentra radicado desde hace tres años, además de las redes sociales que usa como vitrina para exponer internacionalmente lo que hace.
El tatuaje se ha convertido en todo un mercado que, cada vez más, se expande a nivel mundial. No es una simple marca con tinta en la piel, es «una fusión entre la pintura y el arte de tatuar», es lo que aseguran los que se dedican a esto. El valor de los diseños varía según el país, el estilo, tamaño o el calibre del tatuador. En el caso de Moreno, tiene un estilo particular: el «gray wash» y negro y gris orientado hacia lo surrealista. Mayormente, sus diseños suelen ser brazo completo o de gran tamaño en otra parte del cuerpo. Según la experiencia que lo acredita, en Europa, el costo de una sesión puede ir desde los 600 € hasta los 1.000 €, considerando que, de acuerdo al tamaño del dibujo, puede llevar hasta 5 sesiones.
Llegar a profesionalizarse en el oficio del tatuaje no fue un camino fácil; sin embargo, hizo de sus conocimientos pinturas que, en la actualidad, quedan grabadas en la piel de los seguidores de este tipo de trabajo. A diferencia de otros, este se caracteriza por el uso de la tinta negra en diferentes degradaciones, en el que se considera el color de la piel como otro más para llevar a cabo el diseño.
Aldo Moreno ha tenido la oportunidad de participar en concursos de tatuajes y ganar premios en Europa, por sus diseños. Aspira seguir asistiendo a convenciones, pues, cree que es esencial para seguir nutriéndose de nuevas técnicas. En octubre, entre el 28 y 30, hará presencia en el evento, «Artic Ink fair», en Luleå, Suecia, donde tendrá el rol de formar parte de los jurados calificadores de la convención. A la vez, se encuentra preparándose para nuevos proyectos.