Un asombroso y carísimo tratamiento ha logrado en los últimos años cientos de remisiones completas de tumores de la sangre, como leucemias, linfomas y mielomas. La terapia, denominada CAR-T, consiste en extraer sangre de los enfermos, modificar unos glóbulos blancos con ingeniería genética y volverlos a infundir, ya con una capacidad aumentada para destruir las células cancerosas. El equipo del médico alemán Georg Schett ha logrado ahora emplear esta revolucionaria estrategia contra el lupus eritematoso sistémico, una enigmática enfermedad autoinmune que afecta al 0,1% de la población mundial. Cuatro mujeres y un hombre llevan hasta 17 meses sin síntomas y sin medicación, tras un único tratamiento con CAR-T. La inmunóloga Carola García de Vinuesa, que no ha participado en el estudio, cree que los resultados son “absolutamente espectaculares”.
Por: El País
El lupus golpea sobre todo a mujeres jóvenes. En las personas afectadas, el organismo produce anticuerpos que atacan sus propias células, en lugar de actuar contra infecciones externas. El grupo de Georg Schett, de la Universidad de Erlangen-Núremberg (Alemania), ha transformado unos glóbulos blancos, denominados linfocitos T, para que eliminen las células productoras de estos anticuerpos problemáticos. El tratamiento, por el momento, ha conseguido borrar los síntomas del lupus, incluso la afectación de los órganos internos. Los autores consideran que sus datos, publicados este jueves en la revista Nature Medicine, indican que la terapia con CAR-T es “factible, tolerable y muy eficaz” contra el lupus eritematoso sistémico.
Carola García de Vinuesa anunció hace cinco meses el hallazgo en una joven española —Gabriela Piqueras, 17 años— de una mutación genética que ilumina las causas del lupus. La inmunóloga reconoce su sorpresa ante los nuevos resultados. “En todos las pacientes, a los tres meses, los análisis de laboratorio son completamente normales y ninguno tiene ninguna manifestación clínica. Se mantienen en ese estado de regresión bastante total. Yo creo que mucha gente pensaba que esto era casi imposible”, opina García de Vinuesa, del Instituto Francis Crick, en Londres.
Las cuatro mujeres y el hombre tratados, con una edad media de 22 años, no respondían a las terapias actuales contra el lupus. La enfermedad no tiene cura conocida, pero sí hay tratamientos para controlar sus síntomas más habituales, como la artritis y la inflamación del corazón, los riñones y los pulmones. El aparente éxito de CAR-T, que se tendrá que demostrar con muchos más pacientes, abre una ventana a la esperanza, según destaca García de Vinuesa. “Yo creo que es como para estar con un moderado optimismo. Puede ser un tratamiento muy bueno, sobre todo para pacientes con enfermedad grave”, aplaude.
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