Japón comenzó este martes su campaña de vacunación de refuerzo contra la variante ómicron de la covid-19, dando prioridad a los mayores de 60 años y trabajadores sanitarios que no hayan recibido aún una cuarta dosis.
Esta campaña forma parte de los esfuerzos del país asiático para combatir la séptima ola de la pandemia y está previsto que se extienda a partir de mediados de octubre a los mayores de doce años que hayan recibido al menos dos dosis de la vacuna.
El Ejecutivo nipón planea proporcionar las inyecciones a todos los que las soliciten para fin de año, coincidiendo con el período altamente infeccioso que suponen las festividades de Año Nuevo, aunque los gobiernos locales podrán adelantar esa fecha.
Las dosis de refuerzo han sido desarrolladas por las farmacéuticas Pfizer y Moderna y adaptadas a la subvariante ómicron, y fueron aprobadas para su producción y venta en Japón por el Ministerio de Salud, Trabajo y Bienestar la semana pasada.
Más de 102 millones de personas o un 80,4 % de la población del país habían recibido al menos dos dosis de las vacunas aprobadas en el territorio hasta el pasado viernes, según los datos del Gobierno, mientras que el porcentaje era del 65,1 %, más de 82 millones e individuos, para los que habían recibido tres dosis.
El número de personas que había recibido cuatro dosis hasta la semana pasada era de unos 32 millones, en su mayoría personas mayores de 65 años (28,5 millones).
Japón es actualmente el país con mayor número de casos semanales de covid, según el baremo de la Organización Mundial de la Salud (OMS), lo que se achaca al progresivo abandono del recuento de cifras oficiales y a la reducción de la realización de test en otros países desarrollados. EFE