La exnúmero uno del mundo, la española Garbiñe Muguruza, quiere terminar una temporada difícil con “un sentimiento diferente” después de ganar este miércoles su primer partido en el Pan Pacific Open de Tokio, en una jornada en que perdió su compatriota Paola Badosa, primera cabeza de serie.
Muguruza venció a la griega Despina Papamichail por 6-4, 6-2 en segunda ronda, para pasar a cuartos de final y ganar “un poco de confianza” en un año pobre para la vencedora de dos torneos de Grand Slam.
Muguruza no ha sido capaz este año de ganar más de dos partidos en un torneo y cayó del Top 10 a inicios de este mes.
En el reciente US Open cayó en dieciseisavos ante la checa Petra Kvitova.
“Ha sido una dura temporada, un poco como una montaña rusa”, dijo la jugadora de 28 años, que ocupa ahora el puesto número doce en la clasificación WTA.
“No sé si voy a ser capaz, con estos últimos torneos, de tener un sentimiento diferente. Ese es mi objetivo”, señaló.
Muguruza, que ganó Roland Garros en 2016 y Wimbledon un año después, comenzó el año como número tres, pero fue eliminada en primera ronda en seis torneos.
“Definitivamente, este año siento que no he jugado muchos partidos, por lo que obviamente cuando llegan los momentos importantes, sientes que esa confianza no ha venido todavía”, explicó.
Muguruza sabe que tiene que ser paciente. “Pienso que intentando, intentando e intentando, en algún momento me veré recompensada”, concluyó.
AFP